«La Copa Libertadores es mi obsesión, tenés que dejar el alma y el corazón», cantan los hinchas de Boca en la Bombonera, en las calles de Buenos Aires y de cada rincón del país. También se escucha en Río de Janeiro. Allí, en la Ciudad Maravillosa de Brasil, donde el conjunto de La Ribera jugará contra Fluminense la final del torneo continental más importante. Y en la previa, los fanáticos de la camiseta azul y oro transitan horas de ansiedad, impaciencia y de ilusión por lograr la séptima consagración como campeón de América y alcanzar al máximo ganador de la historia, Independiente.
El número 7 invadió la mente de cada simpatizante boquense. Se viven momentos que rozan la locura: se realizan sumas de números ubicados en fechas, años y horarios con el fin que el resultado de un total de 7 y sea una coincidencia con la cantidad de títulos que quiere alcanzar Boca en la Libertadores. O también la búsqueda del dígito en cualquier circunstancia de la vida cotidiana, por más que parezca irrisoria: una dirección, una patente de un auto, el interno de un colectivo. En fin, creer o reventar.
El 7 tiene una incidencia peculiar en la vida del club, ya que la última vez que se consagró en este torneo continental fue en 2007. Además, el partido del sábado será el séptimo frente a Fluminense en la Copa Libertadores. ¿Serán casualidades o guiños del destino? Todo elemento alimenta el ánimo del pueblo bostero, que ha sabido disfrutar de grandes jugadores con la camiseta número 7: Ernesto Mastrángelo, Alfredo Graciani, Sergio «Manteca» Martínez y Guillermo Barros Schelotto.
Más allá del presente, la historia copera del Xeneize le depara un lugar de privilegio: jugará por duodécima vez la instancia decisiva del torneo más importante de América. Una cifra que establece un récord en Sudamérica, ya que es el club que mayor presencias en finales y supera a Peñarol (10), el Rojo de Avellaneda, Olimpia de Paraguay y River (7); Nacional de Montevideo, San Pablo y Palmeiras (6).
El conjunto argentino alzó el trofeo más codiciado de Sudamérica en seis ocasiones: 1977, 1978, 2000, 2001, 2003 y 2007. La cosecha de estos títulos tiene una particularidad, ya que dio cuatro vueltas olímpicas afuera de Argentina, la primera en el estadio Centenario de Uruguay frente a Cruzeiro en 1977 (en el tercer encuentro para desempatar la serie) y tres veces en Brasil contra Palmeiras (2000), Santos (2003) y Gremio (2007).
Más allá de los éxitos alcanzados, el elenco del barrio porteño de La Boca también sufrió decepciones, golpes y frustraciones. En cinco oportunidades se quedó en la orilla de sumar otra estrella. Cayó en 1963 (frente a Santos de Pelé), 1979 (ante Olimpia), 2004 (Once Caldas de Colombia), 2012 (con Corinthians en la noche que Juan Román Riquelme anunció que se iba) y 2018 (en la recordada noche de Madrid contra River).
- Los títulos de Boca en la Copa Libertadores
Boca se consagró seis veces como el mejor equipo de América. El primer título ocurrió en 1977, cuando el equipo dirigido por Juan Carlos Lorenzo superó a Cruzeiro en la serie final, que se definió en tres encuentros: en la ida, jugada en la Bombonera, ganó 1-0 el Xeneize con un gol de Carlos Veglio, luego en la revancha se impuso el conjunto brasilero por el mismo resultado. Y en el encuentro desempate, disputado en Uruguay, el 0-0 obligó a ir a los penales, en los que se lució Hugo Gatti al atajar el remate de Vanderley y lograr el triunfo por 5-4.
En la edición siguiente, el conjunto xeneize logró el bicampeonato de América. Ingresó en las semifinales, en las que superó a River y Atlético Mineiro, y luego en la final se enfrentó a Deportivo Cali: tras igualar 0-0 en el estadio Pascual Guerrero en Colombia, en La Boca definió con un 4-0 categórico gracias a un doblete de Hugo Perotti más tantos de Ernesto Mastrángelo y Carlos Salinas.
Luego de 22 años, Boca volvió a los primeros planos de Sudamérica. En ese lapso, logró la Supercopa de 1989 frente a Independiente, aunque el club perdió presencia internacional. Recién con la llegada de Carlos Bianchi al banco de suplentes logró una hegemonía en pocos años, en lo que fue el mejor período de la historia. Con un equipo liderado por Juan Román Riquelme, la capacidad goleadora de Martín Palermo, las atajadas del colombiano Oscar Córdoba y la personalidad de Jorge Bermúdez, Walter Samuel y Mauricio Serna, dio la vuelta olímpica en el Morumbí contra Palmeiras, tras imponerse en los penales.
En 2001, la entidad de La Ribera logró el segundo bicampeonato de su historia. Bajo el mando del Virrey, el equipo sumó a Marcelo Delgado, Walter Gaitán, Clemente Rodríguez y se afianzó Aníbal Matellán tras las salidas Rodolfo Arruabarrena, Walter Samuel y Pepe Basualdo, entre otros. La campaña estuvo marcada por grandes victorias como visitante en Calama (contra Cobreloa), Barranquilla (ante Junior), Río de Janeiro (Vasco da Gama), San Pablo (se impuso en los penales a Palmeiras en una noche estupenda de Riquelme) y en México (venció a Cruz Azul). Además, volvió a coronarse luego de imponerse en los penales en la Bombonera, frente al conjunto azteca.
La vuelta de Bianchi al club en 2003 generó la ilusión necesaria para alcanzar la quinta Copa Libertadores. El conjunto tuvo la aparición de Carlos Tevez y un equipo con algunos cambios con respecto al bicampeonato: ingresaron Roberto Abbondanzieri, Rolando Schiavi, Raúl Cascini y un joven Nicolás Burdisso. Aquel conjunto boquense tuvo un gran desempeño: con siete victorias consecutivas desde la derrota con Paysandú en la Bombonera por los octavos de final. Así arrasó con el propio conjunto brasilero, Cobreloa, América de Cali y Santos, al que le ganó 3-1 en San Pablo. Fue otra vuelta de Boca.
La última gran conquista del Xeneize fue en 2007, gracias a un extraordinario nivel de Juan Román Riquelme, quien lideró a los dirigidos por Miguel Ángel Russo. El 10 brilló en un equipo que tuvo la capacidad goleadora de Palermo, el desequilibrio de Rodrigo Palacio, el talento de Ever Banega más la dinámica de Pablo Ledesma, Neri Cardozo, Hugo Ibarra y Clemente Rodríguez. Aquella formación se impuso frente a Gremio de Porto Alegre con un global de 5-0 (3-0 en Buenos Aires y 2-0 en Brasil).
- Las finales de Copa Libertadores que perdió Boca
En cinco oportunidades, Boca fue subcampeón de la Copa Libertadores de América. La primera vez que llegó a una final ocurrió en 1963 y lo derrotó Santos de Pelé, que había logrado el título en la edición de 1962.
Tras las consagraciones de 1977 y 1978, el equipo dirigido por Juan Carlos «Toto» Lorenzo no pudo ser tricampeón porque perdió contra Olimpia de Paraguay. Una situación similar le ocurrió en 2004, tras ser campeón el año anterior, no pudo superar a Once Caldas y se privó del cuarto título en cinco años.
Las últimas dos veces que llegó a una final cayó derrotado como visitante. Primero en 2012 ante Corinthians en Brasil y luego en 2018, tras la suspensión de la revancha con River en el Monumental, perdió 3-1 en el estadio Santiago Bernabéu de Madrid.
1963: perdió con Santos por un global de 5-3. En la ida, disputada en Brasil, el equipo local se impuso 3-2 y en la Bombonera, el Xeneize cayó por 2-1.
1979: Olimpia se consagró con un global de 2-0 y así impidió un tricampeonato. En Paraguay, el elenco guaraní ganó 2-0 y luego hubo un 0-0 en La Boca.
2004: el equipo dirigido por Carlos Bianchi cayó contra Once Caldas. Tras el 0-0 en Buenos Aires, en Manizales igualaron 1-1 y en la definición por penales ganó el conjunto colombiano.
2012: bajo la dirección técnica de Julio Falcioni, luego de un 1-1 como local, el elenco boquense fue derrotado 2-0 por Corinthians en Brasil con un doblete de Emerson.
2018: en la gran final contra su eterno rival, River, fue derrotado en Madrid por 3-1, a pesar de comenzar arriba en el marcador con un tanto de Darío Benedetto. En la ida, jugada en la Bombonera, habían igualado 2-2.
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