Un policía de 33 años que trabaja en una comisaría de Santa Rosa fue condenado a un año y 10 meses de prisión efectiva por lesionar y amenazar con su arma 9 mm a su pareja. La sentencia fue firmada por el juez Andrés Olié. Lo encontró “autor material y penalmente responsable del delito de lesiones leves agravadas por la existencia de una relación de pareja y amenazas agravadas por el uso de arma, en concurso real, en contexto de violencia de género”.
¿Por qué va preso si la condena es menor a los 3 años? Es que ya tiene antecedentes penales. Al menos así lo manifestó el juez en su sentencia. “Atento el antecedente que pesa sobre el acusado (…), la pena que se imponga no podrá ser dejada en suspenso (artículo 26, a contrario sensu), considerando -además- que no ha transcurrido el plazo indicado en el artículo 27 segundo párrafo del C.P.”, escribió.
En el debate actuaron el fiscal Cristian Casais; la abogada querellante Cecilia Olivieri, en representación de la denunciante; y los abogados Marcelo Piazza y Boris Vlasich por la defensa.
Según dio acreditado el juez, el policía agredió a su pareja. La había conocido en noviembre de 2021 e inmediatamente se fueron a vivir juntos a un departamento. La mujer dijo que ni bien comenzó la relación, fue celada. No la dejaba prácticamente salir de la casa ni podía mirar a otros hombres. Sufrió, según dijo, violencia psicológica, verbal y física. Refirió numerosos episodios violentos. Se dieron por acreditados, luego de analizar las pruebas, algunos de ellos. Por ejemplo, un día le dejó un paquete con balas con el nombre de ella y de su hijo (un nene que había tenido de otra relación anterior).
Los celos eran enfermizos. El 29 de marzo de 2022 -según consta en un audio de Whatsapp- la mujer le dijo que pretendía presentarse a una oferta de trabajo en una farmacia. “El acusado -según se transcribió en la sentencia- le dice ‘mientras no andes haciéndote la simpática (…) Xq se pudre todo’, a lo que ella refiere ‘te estoy preguntando si me das permiso y qué opinás vos (…) yo no quiero drama en nuestra pareja’. El acusado dice ‘si (…) tenes permiso (…) yo si te digo donde me entere que le andas hablando a los tipos se pudre (…) no quiero que te hagas la simpática y menos que te escriban tipos (…) así que si hay tipos ni les hablas, no se cómo haces’. Finalmente ella responde ‘esta bien amor … voy a buscar algún trabajo que no sea hablar con gente’”.
El acusado, al declarar, negó terminantemente la acusación. Dijo que luego de conocerla ella se mudó y empezaron a convivir. Sostuvo que ella hacía sus actividades, estudiaba, se ocupaba de los chicos, les hacía de comer. En las vacaciones acordaron que irían a Mar de Ajó, por lo que empezó a hacer adicionales para juntar dinero. Entonces, comenzó a ausentarse más de su casa y allí comenzó a tornarse tóxica la relación. “Me mandaba mensajes pidiéndome por ejemplo que le enviara fotos para ver dónde estaba, para ver si estaba en el adicional, si estaba solo, si había alguna otra mujer allí, me preguntaba porque no contestaba rápido los mensajes”, contó.
El juez, finalmente, dio por probado un hecho de los más graves por los que fue denunciado el policía: “El día 1 de abril de 2022, aproximadamente a las 15.30 horas, en el domicilio ubicado en la calle (…) de esta ciudad, que habitaban la pareja conformada por (…) y el acusado, luego de una discusión verbal, (…) agredió físicamente a (…) arrojándose encima de ella y sacándole, mediante el uso de violencia, el anillo que tenía colocado en su mano izquierda. Asimismo, realizó ademanes con su arma policial reglamentaria y la amenazó diciéndole que si lo denunciaba iba a matar a su hijo”, escribió en su fallo el juez.
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