El padrastro y la madre del niño de 8 años que el sábado pasado pidió auxilio a la policía llamando desde un celular porque lo golpeaban, permanecerán con prisión preventiva hasta el próximo 13 de agosto. La medida de 15 días se tomó para investigar el caso, que fue caratulado provisoriamente como lesiones leves, agravadas por el vínculo, en concurso real con amenazas simples y agravadas por el vínculo.
A la pareja le formalizaron la acusación en una audiencia que se realizó el domingo pasado, encabezada por la jueza de Control, Marisol Rodríguez, con la actuación de la fiscala Cecilia Martini y la defensora oficial Gabriela Brizzi.
Cabe recordar que el niño de 8 años que el sábado a la noche llamó a la policía para pedir auxilio porque en su casa lo golpeaban, quedó por ahora al cuidado de una abuela, según lo dispuso la Dirección de Niñez y Adolescencia, que intervino en el caso. Su padrastro y su madre, por ahora, permanecen detenidos a partir de la resolución judicial.
El caso ocurrió el sábado por la noche, casi madrugada del domingo, en el sector norte de Santa Rosa. El pequeño -golpeado por su padrastro y su madre- llamó desde un celular a la Policía para pedir ayuda. Cuando un patrullero fue al lugar, los uniformados encontraron al pequeño en el medio de la calle. El padrastro, un expolicía, y la madre del nene, fueron detenidos. Él se había ido del lugar y la madre estaba alcoholizada.
El director de Niñez y Adolescencia, Rodrigo Lofvall, aclaró a este diario que al niño «se lo puso en resguardo, la policía intervino desde la Unidad Funcional de Género, que tiene equipo técnico, y se puso en contacto con la guardia de Niñez, que está las 24 horas, y se lo puso en resguardo».
El funcionario precisó que, a partir de la detención del padrastro y de la madre, «no hubo que tomar medidas extremas como el retiro del niño del medio familiar, se actuó prontamente, las personas quedaron detenidas y él quedó al resguardo de un familiar, de una abuela».
Lofvall aclaró que su área interviene en el grupo familiar del niño desde hace varios años, desde 2014, por situaciones de vulnerabilidad, incluso en articulación con Educación, Salud y Género. Prefirió no dar detalles de los motivos.
Aseguró que Niñez continuará la intervención en el grupo familiar y tendrá que evaluar y resolver qué sucede con el niño cuando el padrastro y su madre recuperen la libertad. «Vamos a seguir interviniendo y tomando decisiones. Estos padres quedarán en libertad en algún momento, depende de la justicia, y ahí se valorará si este niño puede retornar al grupo familiar. En principio, está claro que ahora no», apuntó.
En cuanto a la situación actual del niño, explicó que «se lo mantuvo en su centro de vida», con su abuela, para permitirle la continuidad escolar, la sociabilidad con sus amigos y su actividad cotidiana. «Siempre tratamos de no tomar medidas extremas que lo saquen de su centro de vida. No está en otra localidad y la idea es garantizar que siga con su vida cotidiana», concluyó.
Fuente El Diario
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