Giacomo Chiapparini, dueño de la empresa Chiapparini Giacomo S.S. Società Agricola que produce quesos, murió aplastado por 25.000 hormas de queso, dentro del depósito donde trabajaba.
Según los investigadores, una de las principales hipótesis del accidente se produjo debido al derrumbe de uno de los estantes, de al menos 10 metros de altura, generó un efecto dominó e hizo caer todos los demás estantes.
El accidente ocurrió a última hora del día, un trabajador que se encontraba en las inmediaciones logró escuchar el estruendo que produjo la avalancha y pudo avisar a la Policía y los bomberos.
«Probablemente, el accidente se debió a la máquina de limpieza que con su movimiento pudo haber creado un movimiento en los estantes y, por lo tanto, una fluencia», explicó Bortolo Ghislotti, presidente del distrito agrícola de Bérgamo.
También añadió que «el propietario había coronado un sueño de toda la vida: poder tener la producción y las ventas completas directamente en su empresa«, los daños por el accidente se estiman alcanzan los 7 millones de euros.
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