«Daremos fin al kirchnerismo y a la casta política”, declaró Javier Milei en su búnker de campaña tras conocer su victoria sorpresiva en las Elecciones Primarias (PASO) de Argentina 2023. El economista “libertario” de 52 años obtuvo un 30% de los votos totales, superando rotundamente a sus principales rivales: el peronista Sergio Massa (Frente de Todos, 21%) y la macrista Patricia Bullrich (Juntos por el Cambio, 16%).
A pesar de que a diferencia de estos dos últimos, Milei no enfrentó otros candidatos en su alianza electoral “La Libertad Avanza”, los resultados en las PASO han sido una suerte de “sondeo” para medir sus fuerzas de cara a las elecciones presidenciales de octubre. Todo apunta a que el programa libertario, conservador en lo social y liberal en lo económico, ha calado hondo en un electorado argentino cansado de años de inflación y devaluaciones continuas. Pero, ¿qué ofrece Milei exactamente?
Desde una óptica liberal la primera etapa de su programa es el recorte del gasto público. Una operación que consiste en propuestas como la dolarización de la economía, la liquidación del Banco Central, la privatización de empresas públicas y la reducción del gabinete a ocho ministerios: Economía, Justicia, del Interior, de Seguridad, de Defensa, de Relaciones Exteriores, de Infraestructura y de Capital Humano.
Este último supone una novedad peculiar porque conllevaría la fusión de los antiguos ministerios de Desarrollo Social, Educación y Salud. La eliminación de instituciones alcanzaría también a “todas las Jefaturas de Gabinete de todos los Ministerios, Secretarías y Direcciones que se crearon simplemente para colocar amigos” y también “poner en funcionamiento efectivo el área de control de gastos. Lo más trascendente de esta medida eventualmente sería la reducción de la burocracia estatal tanto por equipos de trabajo más pequeños como la disminución de intermediarios”, afirma Facundo Sonatti, periodista de negocios.
El especialista argentino también se refirió a cómo cree que se debería llevar a cabo la implementación del Ministerio de Capital Humano. “Puntualmente aglutinará ministerios actuales y los reducirá a secretarías. Sin embargo, hago hincapié en que más allá del título “eliminar ministerios” el desafío está en reducir los costos de su funcionamiento demandan y eso incluye los recursos humanos, así como el rol de los gremios como factor de impedimento”, concluyó Sonatti.
- El trasfondo del cambio de moneda
Entre las propuestas mencionadas en el programa libertario llama especial atención la dolarización de Argentina, siguiendo un camino similar al emprendido por Ecuador en 2000 durante el gobierno de Jamil Mahuad.
Bajo esta reforma el peso argentino, los depósitos y contratos serían reemplazados por el dólar estadounidense. La divisa norteamericana pasaría a ser la única de curso legal, sirviendo como medio de cambio (para comprar por bienes y servicios); unidad de cuenta (como valor referencial de bienes y servicios); y ser una reserva de valor (un medio para acumular ahorros). Sobre el papel, suena como la vía definitiva para liquidar la inflación a presente y futuro. No obstante, ¿cuál es la viabilidad real de esta propuesta?
El economista argentino Nicolás Soldatich sostiene que un gobierno de Milei podría aplicar la dolarización una vez que se estabilicen las variables económicas. “Se debe bajar la emisión monetaria a cero, ordenar la política fiscal y monetaria y los bancos. Asimismo, bajar la inflación y poner los precios relativos de la economía argentina en función de los bienes transables para aumentar las exportaciones y recuperar las reservas internacionales a largo plazo”, declaró Soldatich. Sin embargo, una vez alcanzadas las condiciones óptimas para dolarizar surgiría una paradoja porque “una vez que se logran estabilizar las variables he arreglado los problemas económicos, entonces, ¿para qué voy a dolarizar?”, cuestiona.
Otra propuesta de Milei que ha generado revuelo es la liquidación del Banco Central de Reserva de Argentina (BCRA). El economista culpa a la emisión inorgánica de billetes como una de las principales causas de la elevada inflación del país. Sin embargo, varios analistas aseguran que una reorganización del BCRA sería una alternativa más viable.
“Lo primero que debe trabajar el BCRA es la meritocracia. No puede ser que durante dos décadas el Banco haya sido contaminado por cuadros políticos del kirchnerismo, del peronismo y el macrismo. Tienen que reclutar cuadros más académicos y técnicos. Lo segundo que valdría la pena es reperfilar la ley orgánica del BCRA que no cambia desde 1925”, dice el economista peruano Eduardo Recoba a AméricaEconomía. Como último punto, Recoba propone modernizar en función a los estándares del BCRA el mercado de dinero argentino, siguiendo el modelo peruano.
- Milei apostaría por imitar el modelo económico chileno
Una vez aplicada la reducción del Estado se emprendería una reforma tributaria que promueva impuestos más bajos, la flexibilización laboral para crear empleos en el sector privado y una apertura unilateral al comercio internacional. Se trata de seguir la experiencia chilena y eliminar las restricciones en exportaciones e importaciones.
“Si yo le digo a un empresario prebendario que va a tener que competir con el mundo, después de que se reforme el Estado, el mercado laboral y que seamos competitivos en términos de presión fiscal, al tipo que tiene la vaca atada no le va a gustar (…). Pero la pregunta es: ¿Qué hacemos? ¿Nos bancamos la extorsión de los que están hundiendo el país? ¿O vamos y los enfrentamos?”, cuestionó Milei en el Foro empresarial Llao Llao, el pasado abril.
En una línea similar el hipotético gobierno libertario también apoyaría una reforma financiera “que impulse una banca libre y desregulada junto a la libre competencia de divisas”, según el documento “Bases de Acción Política y Plataforma Electoral Nacional 2023”, el plan de gobierno de Milei.
Posteriormente, una segunda etapa se enfocaría en una reforma previsional para recortar el gasto público en jubilaciones y pensiones alentando un sistema de capitalización privado. Asimismo, se pondría en marcha un programa de retiros voluntarios de empleados públicos para auspiciar la ya mencionada eliminación de ministerios. Para concluir esta fase el gobierno liquidaría los planes sociales, una vez estos se vean compensados por el crecimiento del sector privado.
- La herencia del nuevo presidente argentino
Para nadie es novedad que actualmente los argentinos viven la peor crisis económica de las últimas dos décadas. El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) señaló que para julio de 2023, la inflación anual había ascendido a 113,4%, mientras que el alza de precios en los primeros siete meses del año fue del 60,2%. “La inflación en una economía se reduce con políticas públicas, con gestión de presupuesto, con gasto que incremente, no solamente inversión pública, sino la privada. También que provoque expandir espacios de empleo formal y sostenible prolongado”, expresó Recoba.
Con miras a detener el alza del tipo cambiario y capitalizar así, el apoyo electoral hacia el oficialismo, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) devaluó este lunes 14 en casi 18% el peso. Sin embargo, esta medida sería temporal y la inflación volvería a subir con fuerza para septiembre.
Facundo Sonatti describe así el panorama de estancamiento económico y desigualdad social que se percibe en Argentina. “El modelo imperante agotó todos los incentivos de genuina generación de riqueza compartimentando cada segmento de la economía local en pequeñas o grandes parcelas de privilegios donde el sector privado, en el mejor de los casos, suele verse beneficiado solo por medidas gubernamentales”.
En este escenario, la oposición de derecha, dividida entre Milei y Bullrich, ganaría aún más chances de vencer al Partido Justicialista en los comicios de octubre. Solo el tiempo dirá qué coalición puede aprovechar el discurso de un cambio económico tan radical como sostenible.
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