El testigo aseguró además: «A mi me dio miedo que pase una situación rara porque Fernando estaba yendo para el campo con un amigo y además dijo que Maxi ‘lo cagó y que le tenía que dar plata’, pero desconozco si le entregó o no el dinero».
Según la investigación, Pérez Algaba se iba a encontrar en un descampado con dos deudores y después de esa reunión no se supo nada más de él hasta que su cuerpo fue hallado descuartizado en el arroyo del Rey en la localidad de Ingeniero Budge, partido bonaerense de Lomas de Zamora.
Pilepich debía entregarle 60 mil dólares para saldar una deuda de 150 mil que tenía con Algaba. Para estar seguro de que el acuerdo se iba a realizar, «Lechuga» se había quedado con una camioneta BMW Land Rover modelo Range Rover Evoque.
El testigo también contó que el empresario era operador en la bolsa de valores y que nunca escuchó «conversaciones y/o audios de Whatsapp donde la víctima u otras personas se intimidaran o amenazaran».
También reveló que el fin de semana anterior al crimen habló con él y que lo notó «raro» y «distante»: «El día 18 cuando intenté contactarlo nuevamente me contestó ‘estoy descompuesto, me está llevando un amigo’, y al intentar llamarlo me atendió rápidamente y me dijo ‘Estoy yendo al campo, después te llamo'».
La causa tiene un detenido. Se trata de Alma Nicol Chamorro, una mujer trans de 35 años que sería la dueña de la valija dónde aparecieron parte de los restos del empresario. La Justicia determinó que la mujer es culpable del delito de partícipe secundaria de homicidio y quedó imputada formalmente en la causa.
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