Un joven jugador de primera división del Club General Belgrano de esta ciudad murió este domingo en su casa de la calle Alemania al 2.000 de esta ciudad.
Se trata de Jonathán «Poroto» Campbell, quién además había sido entrenador de las divisiones formativas. Fue apartado de ambos lugares donde participaba luego de una denuncia por supuesto «grooming». Desde aquel momento, en varias ocasiones se habló de su salud mental. Este domingo decidió no continuar con su vida.
De acuerdo a lo que pudo saber este diario, el hecho de «grooming» había sido denunciado por los padres de un menor y fue investigado por la fiscala Verónica Ferrero, que ordenó un allanamiento en la casa del jugador y le secuestró sus equipos electrónicos. En el teléfono celular habría unos 80 mensajes entre el acusado y su supuesta víctima.
«Los padres denunciaron una situación de abuso… pero creemos que en realidad podría tratarse de un caso de grooming. Pero todo es muy preliminar, se está investigando si hay pruebas que configuren delito», dijo en aquella oportunidad una fuente consultada por este diario.
El club santarroseño, en un comunicado que hizo público, decidió identificar al jugador y entrenador. «La resolución fue adoptada por la Comisión Directiva y se comunicó e hizo efectiva de inmediato. Respecto a los motivos de la misma, hasta tanto no se constate en la Justicia las circunstancias que la motivaron, nuestra institución -que ha adoptado todas las medidas necesarias- considera inoportuna cualquier otra declaración sobre el particular», indicó la entidad en el mismo escrito en el que dio a conocer la situación.
El Grooming es el acoso sexual a niños, niñas y adolescentes a través de medios digitales, consistente en acciones desplegadas generalmente por personas adultas, de cara a establecer contacto con fines sexuales.
El término de «grooming» tal como se lo conoce en el habla hispana o «child grooming» en el habla inglesa, es un anglicismo que se traduce en conductas de acercamiento o acicalamiento, configurándose como delito en distintos países de América Latina.
Representa una serie de conductas deliberadamente emprendidas por una persona con el objetivo de contactar a un niño, niña y/o adolescente y así ganarse su confianza, estableciendo un vínculo emocional a fin de disminuir sus inhibiciones para luego generar un encuentro personal en el mundo físico, o bien, como en la mayoría de los casos, obtener el material de contenido sexual por parte de la víctima para su comercialización, distribución y/o para satisfacer su perversidad sexual.
Suicidio – Prevención
La representación más extendida sobre el suicidio está asociada a la imagen de un acto individual con un propósito claro. Sin embargo, cada vez más, este evento de la vida humana es considerado en toda su complejidad, teniendo un alcance colectivo, como problema sanitario y social.
El suicidio es un tema de salud que requiere un abordaje comunitario y responsable.
Es importante que sepas
La persona que se suicida no desea morir. La persona que tiene ideas suicidas está transitando una situación de ambivalencia en su vida, es decir, desearía morir si su vida continúa de la misma manera, pero desearía vivir si se produjeran cambios significativos en ella.
Se cree que el que dice o amenaza con quitarse la vida, no lo hace, sin embargo, la mayoría de las personas que se suicidan, hicieron saber el propósito de acabar con su vida.
Toda persona antes de cometer un intento de suicidio evidencia una serie de señales que de ser detectada a tiempo puede ayudar a evitarlo. El suicidio no ocurre sólo por impulso.
El suicidio o intento de suicidio puede ocurrir durante un proceso depresivo o no.
Los comportamientos suicidas se han asociado con depresión, abuso de sustancias, esquizofrenia y otros padecimientos mentales, además de comportamientos destructivos y agresivos. Sin embargo, esta asociación no se debe sobrestimar. No hay una relación directa entre el sufrimiento que padece quien desea terminar con su vida y los padecimientos o enfermedades mentales.
Hablar con una persona sobre sus intenciones de matarse no incrementa la posibilidad de cometer suicidio. Dialogar sobre el tema reduce la posibilidad de cometerlo y puede ser una oportunidad para ayudar a quien está padeciendo.
No debe asociarse el suicidio y el intento de suicidio con acciones de cobardía o valentía, tampoco con hechos románticos o heroicos. No es menor destacar que la acostumbrada asociación que se realiza desde los medios de comunicación del suicidio con hechos delictivo al anunciarlos en las secciones policiales, debe ser cuestionada.
Suele afirmarse que los niños no se suicidan. Sin embargo, una vez que un niño adquiere el concepto de muerte puede cometer suicidio.
La tendencia al suicidio no es hereditaria. Lo que sí puede trasmitirse por medio de la educación es la visión sobre el suicidio como una forma de solución a los problemas.
Cómo prevenirlo
Reconociendo los signos de alerta
Aislamiento
Persistencia de ideas negativas
Dificultad para comer, dormir y trabajar
Desesperanza
Llanto inconsolable
Repentino cambio de conducta
Mostrando interés y apoyo
Respetando las diferentes expresiones de sentimientos
Eliminando prejuicios. El suicidio no es ni bueno ni malo, tampoco un hecho delictivo, es una situación de sufrimiento
Desde casa, desde la escuela, desde cada espacio, motivando a las personas
Para que hablen sobre cómo se sienten
Para que tengan amistades saludables
Para que tomen decisiones de manera autónoma
Para que aprendan a manejar situaciones de estrés y dificultad
Para que aprendan a perseverar cuando la ocasión lo requiera y a renunciar cuando sea necesario
Para que tengan buena autoestima
Para que desarrollen habilidades e inteligencia emocional para resolver problemas
El desarrollo de habilidades sociales previene el suicidio.
Tené en cuenta que
– Estar atentos es la forma de acompañar
– El diálogo no es un interrogatorio, sino compartir un momento
– Si la persona no accede a realizar un tratamiento no hay que obligarla. Seguir acompañando y dialogando, mientras uno mismo realiza una consulta con un profesional
Si estás preocupado por alguien o necesitás acompañamiento, no estás solo. Podés pedir ayuda:
– a tus amigos
– a tu familia
– en el centro de salud más cercano a tu casa
– en el hospital
– en tu escuela
– en el club de tu barrio
– en el templo religioso
(*) Ministerio de Salud Dirección Nacional de Abordaje Integral de Salud Mental y Consumos Problemáticos
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