De esta manera, el tope de facturación de la categoría A pasa de $999.657 a $1.414.514 anuales; el de la categoría B, de $1.485.976,96 a $2.103.025,45 anuales; el de la categoría D, de $2.583.720 a $3.655.963 anuales; y el de la Categoría K, de $8.040.721 a $11.377.620 anuales.
El ajuste de la escala se decidió debido al desfasaje que el contexto de inflación provocó desde comienzos de año. Los techos de facturación habían quedado muy bajos para cada categoría y esto generaba que muchos monotributistas entraran en una superior a la que les correspondía.
Además, Massa lanzó un plan de créditos a dos años con tasas diferenciadas del 43% para monotributistas. Esta medida beneficiará a casi un millón y medio de personas y será financiada por el Fondo de Garantías Argentino (FOGAR).
«1.240.000 monotributistas van a poder acceder a créditos a tasa fija del 43%, subsidiada por el Estado nacional, sin requisitos bancarios, para capital de trabajo. Para que muchos talentosos que necesitan su equipo lo puedan comprar sin requisitos bancarios, con garantía del Estado», sostuvo el ministro.
«Creemos que al talento y la innovación, el Estado les tiene que poner puentes de incentivo para crecer», concluyó. Del acto participaron también el secretario de Industria y Desarrollo Productivo, José Ignacio de Mendiguren; el jefe de Gabinete de Ministros de la provincia de Buenos Aires, Martín Insaurralde; y el intendente de Escobar, Ariel Sujarchuk.
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