Una supuesta carta que habría dejado a su familia el médico y exintendente de Eduardo, Darío Balsa, tras su muerte alentó una investigación judicial por un supuesto suicidio y los vínculos con una militante del peronismo santarroseño.
Ayer a la tarde, la policía realizó un allanamiento en una vivienda del Plan 5.000 en la capital pampeana, donde secuestró el teléfono celular de la mujer en cuestión, una empleada estatal que tendría una estrecha relación con un exgobernador de la provincia.
La carátula de la causa es «averiguación de causales de fallecimiento». Todo surgió después de la autopsia practicada en la morgue del Hospital Lucio Molas de Santa Rosa.
La orden de allanamiento fue librada por el Carlos Ordás. De acuerdo a lo que trascendió, Balsa habría mantenido una reunión días pasado con esta mujer santarroseña y algunos otros allegados. Allí lo habría amenazado con la «publicación» de algunos datos relacionado con la vida del médico. De hecho, un medio de comunicación digital de Eduardo Castex habría dejado correr alguna versión, a modo de «extorsión».
El Hospital Pablo F. Lacoste y las oficinas administrativas de la comuna castense permanecerán hoy de asueto.
El velatorio de Balsa se realiza en el hall municipal, y las puertas al público se abrieron a las 7, mientras que a las 12 el servicio de Cochería Cospec Ltda. realizará el sepelio hasta el cementerio.
Deja tu comentario!