El clásico se disputó en el Estadio «Héctor Nervi» o «La Fortaleza Alba” de Racing Club, a partir de las 15:30 horas.
Aproximadamente a los 10 minutos del primer tiempo, el defensor de Estudiantil «Cacu» Montero y el mediocampista de Racing Cristián Carrizo fueron a disputar una pelota y acabaron dándose un golpe muy violento. A raíz de esto, Cacu inmediatamente cayó al piso desmayado y Carrizo comenzó a pedir desesperado la presencia del equipo médico en el campo de juego.
Según los dirigentes del Club Estudiantil le confirmaron a la redacción de Impacto Castex, el mediocampista tricolor fue derivado al Hospital Pablo F. Lacoste donde llegó con pérdida del conocimiento. Tras realizarle algunas placas de rigor y ser estabilizado por el personal fue derivado al Hospital Gobernador Centeno, de la vecina ciudad de General Pico. Allí fue internado con suero y se procedió a estudiar las placas mencionadas, además de pedir la realización de una tomografía para confirmar o descartar quebraduras en el maxilar.
- Particularidades del clásico
Al inicio del partido los hinchas de Racing esgrimieron una bandera con la leyenda «Clásico sí, enemigos no». Ni bien pasó el incidente mencionado algunos hinchas comenzaron a gritar ofensas como: «Son cagones», «Estudiantil manga de cagones», «No quieren jugar». La particularidad del hecho es que el Braian Monterio (capitan de tal equipo), el mismo al que alentaban los hinchas, es hermano del jugador que se había accidentado y aún continúa en grave estado. Es decir, ni siquiera mostraban respeto por el propio capitan y difícil situación personal. Desubicados y poco empáticos con sus propios jugadores es poco decir, pues piensan que sus jugadores «son animales». Montero estaba jugando mientras también se enteraba el parte médico de su propio hermano y que, dada la gravedad del choque, debía ser trasladado a General Pico.
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