Impacto Castex: ¿Cómo describirías al actual gobierno de La Pampa?
Josefina Díaz: Es un gobierno de cuentas ordenadas, pero que no evoluciona. Está estancado y eso estanca la provincia. Cuando recorro los barrios se generaliza el reclamo de que los chicos no están aprendiendo lo que necesitan y lo que debieran en la escuela. Tenemos una educación que no da respuesta a las necesidades de estos tiempos. La salud lo mismo, si no vivís en Santa Rosa, Pico o Acha no recibís salud de calidad. Atienden en ambulancias con un recurso humano mal tratado por las políticas de salud. El estado de las rutas o de las calles de algunas ciudades es otro ejemplo, se hacen, se rehacen, uno duda si los materiales son los adecuados. Y ahí me pregunto ¿es que no planifican, es que no les interesa, es que no lo piensan bien que hay que hacerlo y rehacerlo? Y creo que el principal estancamiento se ve en las oportunidades de la provincia y en el trabajo. Veo un gobierno que no parece estar interesado en que la gente tenga más trabajo y mejores sueldos, que es por lo que todos deberíamos trabajar. La falta de conectividad tanto física como virtual dificulta cualquier laburo, dificulta la logística. Hay cientos de emprendimientos que nacen en diferentes localidades, pero no tienen acompañamiento que podrían tener de parte del Gobierno para que crezcan, florezcan y den oportunidades a más personas.
IC: ¿Cuál es tu opinión sobre el papel del actual vicegobernador Mariano Fernández y como pensás que sería el tuyo?
JD: Mi rol sería de consenso y diálogo. Vimos todos estos años como la imposición y la falta de diálogo es regla en la Legislatura y estoy segura de que eso no nos ayuda en nada a los pampeanos. En plenos siglo 21 las políticas públicas tienen que ser 100% cocreadas, no solo entre los diferentes partidos, sino también con los ciudadanos. Y para eso es fundamental poder dialogar. Nosotros creemos que en cada proyecto, en cada obra que impulsamos tiene que estar la voz del pampeano y tiene que estar centrando en mejorarle la vida a la gente.
IC: ¿Por qué interesarse e involucrarse en política? ¿Cuál es el lugar de los jóvenes en el partido?
JD: Nuestro espacio piensa que la política es el equilibrio de las distintas generaciones. Los jóvenes son la acción, la fuerza, las ganas, son lo nuevo, lo no contaminado con la política tradicional, que es la política de la que la gente está cansada porque no le resuelve sus problemas.
Nosotros trabajamos para pensar la política como un todo, una herramienta transformadora cerca de las nuevas generaciones.
Me duele que nuestros jóvenes se vayan porque no tienen oportunidades, oportunidades que la dirigencia muchas veces niega por miedo a perder su lugar, eso tiene que cambiar.
Yo creo en el potencial de los jóvenes, tengo tres en mi casa y no puedo estar más orgullosa de esta generación de argentinos que a pesar de lo difícil de la situación, tiene empuje, talento y ganas de salir adelante. Tenemos que ayudarlos, tenemos que hacérsela más fácil, no podemos permitirnos que se resignen.
Y, en ese sentido, tener un equilibrio generacional dentro de nuestro espacio es fundamental.
Yo estoy convencida de que tenemos dar paso a una nueva generación de dirigentes, porque está claro que en 40 años toda una generación no ha logrado generar los cambios que necesitamos. No alcanza con ser prolijos. Los jóvenes quieren nuevos desafíos, tienen la ambición de superación, de innovación, de nuevas ideas. Por eso cuando Martín me propuso que lo acompañara enseguida dije que sí, porque creo que es el camino para transformar nuestra provincia.
IC: ¿Por qué los pampeanos deberíamos confiar y votar al partido?
JD: Hace 40 años que gobierna el mismo color político y, como te decía antes, La Pampa está estancada y cada vez peor. Tenemos los peores índices educativos de nuestra historia, los jóvenes se van porque no tienen oportunidades en su provincia, dejamos de vivir tranquilos porque tenemos miedo hasta de salir de casa.
Con Martín proponemos cambiar la forma de hacer, la forma de gestionar. Tenemos muchas ganas de mejorar la gestión de la provincia para poder recuperar todo eso. Para recuperar la educación, para recuperar las oportunidades de nuestra provincia y volver a vivir tranquilos y en libertad.
La democracia es alternancia. Después de 40 años de gobernar, se creen dueños del pampeano y de las políticas públicas, y pareciera que ya no tienen ganas de hacer. Acompañarnos este domingo implica volver a tener esperanza de que en La Pampa podemos vivir mejor, es un sueño que no podemos perder los pampeanos. Por eso realmente espero que la gente nos dé la oportunidad de cambiar La Pampa junto a ellos.
IC: ¿Cómo está el Sistema Educativo pampeano? ¿Cuál es el rol de la escuela y de la Universidad en este momento?
JD: El sistema educativo está sumergido en crisis profunda. Hoy muchos niños terminan la primaria sin leer de corrido, sin reconocer los diferentes tipos de letras (imprenta minúscula y manuscrita). Los docentes de 1er año de secundaria, en muchas aulas de nuestra provincia, pegan afiches con el abecedario y la tabla numérica. Y por otra parte, más de la mitad de los jóvenes que cursan la secundaria no comprende lo que lee y no puede resolver cálculos matemáticos básicos. Los docentes están siendo rehenes de un sistema que les exige un montón de informes burocráticos (planillas y planillas) que no dicen claramente si el alumno ha aprobado o no los contenidos. Los padres no entienden, llaman a los colegios para que les expliquen los boletines, que dicho sea de pasado vienen cambiando año tras año.
La palabra evaluación hace mucho ruido en el sistema educativo provincial, pero la realidad es que sin evaluación no hay posibilidad de diagnóstico, de saber dónde estamos parados.
Algunos excusan a la pandemia como el factor que provocó muchos de estos problemas, pero la realidad es que estos problemas se vienen manifestando ya hace más de una década, y se profundizan año a año. La pandemia lo que hizo fue dejar más al desnudo estas cuestiones que los mismos docentes venían advirtiendo. Los funcionarios del Ministerio de Educación deberían estar presentes en una jornada institucional de cualquier colegio de la provincia para enterarse lo que están padeciendo los docentes hoy. Los alumnos de primaria pasan de grado sin saber muchas veces leer y escribir. Y en el secundario nos encontramos con alumnos que tienen pendiente de aprobación la mayoría de las materias de 2 o 3 años y así llegan a 6° año. ¿Cómo van a titular? Que es el otro gran problema que tenemos hoy en La Pampa. El 50% de los jóvenes de nuestra provincia que inician la secundaria no la terminan.
Esto obviamente impacta en la educación universitaria, dado que la falta de una educación de calidad desde nivel inicial hasta la secundaria condena a los jóvenes que pueden y eligen entrar a la universidad sin todas las herramientas que requiere una educación de ese nivel.
Hoy, los jóvenes tienen a la mano y al instante toda la información y contenidos que nosotros, antes, debíamos investigar a través de bibliotecas, de personas que nos transmitían los contenidos. Internet ha revolucionado esto. Sin embargo, nos encontramos que la escuela no está formando a jóvenes capaces de saber cómo acceder a esa información, procesarla, seleccionarla. La lectura y la comprensión lectora son las habilidades básicas para todas las demás. Y en esto está fallando seriamente el sistema educativo.
IC: ¿Qué profesionales necesita la provincia?
JD: La Pampa necesita profesionales y técnicos que puedan otorgarle valor agregado a la producción primaria, pienso que ahí está la clave para que La Pampa despegue, para que podamos desarrollar energías alternativas, más limpias y más baratas. El mundo se está moviendo hacia el desarrollo sostenible, la Argentina se comprometió con la Agenda 2030, pero vemos que estamos muy lejos de uno de los objetivos de esta agenda que es la educación de calidad.
IC – ¿Cómo describirías el estado actual del Sistema de Salud?
JD: Hoy nuestro sistema de salud está en picada, especialmente en lo que respecta a los profesionales y al recurso humano de salud. Necesitamos un diagnóstico sincero del sistema sanitario para planificar las medidas adecuadas.
Teníamos una excelencia en salud que se perdió porque está sometido a políticas burocráticas que no dan respuesta, a una centralización que hoy lleva a que la salud se atiende en ambulancias de traslado. Tenemos que cambiar eso para recuperar la salud en cada rincón de la provincia.
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