Cuatro policías, entre ellos un jefe de operaciones, fueron detenidos este martes acusados de participar por acción u omisión del asalto que golpistas seguidores del expresidente Jair Bolsonaro perpetraron el 8 de enero en Brasilia contra la Casa de Gobierno, la sede de la Corte Suprema y el Congreso para intentar derrocar al mandatario Luiz Inácio Lula da Silva
, se informó oficialmente.
Entre los detenidos se encuentra el coronel de la Policía Federal Jorge Naime Barreto, que en el día del intento de golpe era jefe del Departamento Operacional de a Policía Militarizada de Brasilia.
Según fuentes policiales citadas por la prensa local, Barreto apareció a las 18 de ese domingo 8 de enero en el Palacio del Planalto luego del asalto perpetrado por los seguidores de Bolsonaro.
Este jefe policial había sido designado en el cargo por el entonces secretario de Seguridad de Brasilia, Anderson Torrres, exministro de Justicia de Bolsonaro detenido acusado de haber liberado la zona para que se perpetrara la acción desestabilizadora en la sede de los tres poderes.
En un comunicado, la Policía Federal informó que esta es la quinta fase de la operación llamada Lesa Patria que investiga los atentados contra la Constitución perpetrados por el bolsonarismo una semana después de la asunción de Lula.
Los otros policías detenidos este martes son Josiel Pereira, Flvio Alencar y Rafael Martins, todos vinculados con la omisión en la represión hacia los vándalos que atacaron los edificios públicos el 8 de enero.
Luego del intento de Golpe
Más de 900 personas fueron detenidas luego del asalto a la sede de los poderes, y la fiscalía general de la República ha elevado denuncias formales contra poco más de 600, según se informó oficialmente.
Los delitos están siendo investigados por el Supremo Tribunal Federal (STF), que incluyó en el proceso al expresidente Bolsonaro, quien abandonó Brasil el 30 de diciembre para instalarse con visa de turista de seis meses en Orlando, Estados Unidos.
El fin de semana del asalto a los poderes, el exministro y entonces secretario de Seguridad de Brasilia, Torres, estaba en Orlando con Bolsonaro, tras lo cual regresó a Brasil y fue detenido por orden del juez supremo Alexandre de Moraes.
Es por eso que el presidente Lula intervino la seguridad del gobierno regional de Brasilia durante enero.
«El estado de derecho debe protegerse de sus homicidas», dijo sobre la operación de este martes el ministro de Justicia, Flávio Dino.
En tanto, la fiscalía de la justicia militar abrió investigaciones contra ocho oficiales del Ejército por su posible participación en delitos vinculados a los sucesos del 8 de enero.
Es que los bolsonaristas actuaron a partir de un campamento montado durante dos meses frente a la sede del cuartel general del Ejército en la capital brasileña, desconociendo los resultados de la elección de 2022 en la que Lula venció a Bolsonaro.
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