Insistió en que en la oposición «debe primer la inteligencia, la cordura»; lamentó que la mayoría de la dirigencia se negara a aceptar una alianza con Juan Carlos Tierno y consideró que desde el regreso de la democracia «es la primera vez que el peronismo está complicado».
Entrevistado en la radio LU 100, Marino chicaneó los últimos dichos del gobernador respecto de que «el motor de la economía es el sector privado». «El peronismo gobierna la provincia desde el ’83, así que tiene bastante historia para contar de por qué no pudieron darle ese empuje que necesita», dijo el senador.
También le reprochó el cronograma electoral. Y evaluó que convocó a elecciones el 12 de febrero y el 14 de mayo porque «le conviene». «Le favorece, porque si no no lo hubiera hecho. Las medidas no se tienen que tomar en base al partido al que representás, sino en base a la sociedad. ¿Vos te crees que es cómodo que en La Pampa vayamos a votar 5 veces el año que viene?», se preguntó retóricamente.
-¿Va a haber internas en la UCR? –le preguntaron en LU 100.
-Espero que no. Yo vengo sosteniendo algunas cosas. Si hay acuerdo, después nos dicen que se juntaron cuatro en una oficina dando la espalda a los afiliados. Pero vas a los pueblos hoy y nos dicen que dejemos de joder con las internas. Si hay que ir a internas, se irá. Pero la UCR debería tener un candidato único, el que sea.
-Esto quiere decir que no hay un candidato único…
-Yo me he reunido con (Daniel) Kroneberger, que tiene intenciones de ser candidato; (Martín) Berhongaray también, yo también. Puede haber algún otro, Francisco (Torroba) por ejemplo. No está mal. Pero es la primera vez que el peronismo está complicado, depende de la inteligencia nuestra. Hay que sentarse, dejar de lado resentimientos y egoísmos. Y resolvamos quién está mejor para ocupar determinado lugar. Dejemos de pelearnos por los diputados provinciales, porque en esa disputa perdemos el objetivo, que es la Casa de Gobierno. Si logramos eso, hay que sentarse con las otras fuerzas y hacer lo mismo. Quién es el mejor candidato en Santa Rosa, quién en Pico…
-¿Pero realmente se pueden evitar las internas?
-Debería primar la responsabilidad y la cordura, no estoy en contra de las internas, yo fui candidato a senador por una interna, pero estamos en un momento muy especial. Hay que ganar las elecciones.
-Bajo ese objetivo, ¿usted hubiera deseado incorporar a Tierno, por ejemplo?
-A mí me hubiera gustado que hubiera dos boletas en las elecciones. Estoy de acuerdo con todos adentro. Pero eso ya hay que descartarlo, ya se dijo que no. El peronismo siempre trata de que haya una tercera opción, yo en el oficialismo haría lo mismo. Está en la inteligencia de la oposición tratar de que no.
-¿Cuáles serían los problemas de que haya una interna?
-Si vamos a una interna en febrero, con poca participación, el aparato electoral del peronismo, si está ordenado y cierra sus cositas y sus diferencias, se nota. Si se hacen pactos con el peronismo, estamos complicados. Porque… ¿qué haría el peronismo en una interna de Juntos por el Cambio? Trataría de mandar a votar al menos votable.
-¿Entonces qué sería lo ideal?
-Cómo ubicar las piezas de manera tal para ganarle las elecciones al peronismo, es el desafío, soy optimista pero no sé si lo vamos a lograr. Espero que al menos el radicalismo tenga un solo candidato. Lo ideal sería una fórmula de Juntos por el Cambio, con un candidato a gobernador radical y una mujer del PRO, o combinar… armar algo para que la sociedad vea que nos pusimos el overol y nos dejamos de pavear.
Definiciones nacionales
Durante la entrevista, Marino dejó algunas definiciones más vinculadas a la política nacional que también desnudan desde dónde habla y cuál es su posicionamiento.
«Milagro Sala no es una presa política, es una política presa», soltó como si fuera un juego de palabras antes de reivindicar el armado político que hizo el gobernador jujeño Gerardo Morales, justamente con la estrategia de que haya dos grandes polos partidarios, sin ofertas «intermedias».
Habló de productividad y planes sociales, bajo esta postura: «Para llevar el pan a la casa hay que trabajar, tener un sueldo digno y respetar reglas de juego».
«La reforma laboral es necesaria y es urgente -definió-, pero que no vaya en contra ni de la patronal ni del trabajador», trató de aclarar.
«Un país no se puede dar el lujo de tener empresas deficitarias, es lo mismo que una familia», añadió.
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