A través de un escáner, los penitenciarios notaron que en el bolso había aparatos electrónicos, algo que está terminantemente prohibido por el reglamento carcelario. Por tal motivo, decidieron requisar el bolso en profundidad. Allí encontraron tres celulares, un cargador, una batería y cuatro chips, además de la droga. Todo estaba escondido en paquetes de yerba.
Los investigadores sospechan que las sustancias iban a llegar a manos de los reclusos para su comercialización dentro del penal.
Desde el Servicio Penitenciario de Córdoba dieron parte a la Justicia y a la Fuerza Policial Antinarcotráfico. El pastor, de 69 años, quedó detenido a disposición de la fiscalía N° 1 de Lucha contra el Narcomenudeo.
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