Durante el encuentro, del que participaron más de 140 personas, disertaron Pablo Vázquez del INTA Anguil, Cristian Álvarez de INTA General Pico y Horacio Videla del INTA Laboulaye.
El subsecretario de Asuntos Agrarios, Ricardo Baraldi, manifestó a la Agencia Provincial de Noticias que esta jornada a campo surgió por recomendación del Consejo Asesor de Suelos, ante la presencia de una gran superficie de suelos salinos por el ascenso de las napas de agua.
“Esta ronda de intercambio nos va a permitir realizar un muy buen diagnóstico, para tratar esta problemática que remarcan tanto, los productores de la zona, como demás referentes de organismos integrantes de las diferentes Mesas del Ministerio de la Producción y continuar con las capacitaciones que vienen desarrollando las Direcciones de Extensión y de Agricultura de la Subsecretaría”, dijo.
Por su parte la directora de Agricultura, Natalia Ovando, dijo que esta jornada llevada a cabo en el establecimiento Santa Elena, ubicado al este de General Pico, “fue pensada para analizar la situación en la zona, que tiene que ver con las napas cercanas a superficie y su posterior consecuencia de suelos salinos”.
“Se intenta brindar herramientas con el fin de mitigar el efecto de las sales en dichos suelos y recuperar este recurso tan valioso que es generador y desarrollador de la actividad agrícola y que afecta a todos los que forman parte de los sistemas productivos”, expresó Ovando.
Por su parte, Álvarez calificó a esta problemática regional “de gran magnitud” en la región. “En una superficie de alrededor de 2 millones de hectáreas, aproximadamente 400 mil cuentan con problemas de riesgo de anegamiento y sales”, alertó.
“El encuentro buscó mostrar alternativas productivas a dicha situación como: el uso de cultivos de invierno, la intensificación de la rotación, la asociación de los sistemas con pasturas, tratando de responder a esta problemática que nos viene atacando desde hace un par de años, desde abajo, ya sea por los ascensos freáticos asociados a recargas por precipitaciones en algunos momentos, o a las aguas residuales que quedan de una campaña a la otra lo cual nos inhabilita muchas veces parte de la superficie”, dijo.
“No sólo se debe mirar lo que el sintoma nos dice, como el anegamiento y las sales, sino ir más allá -expresó el ingeniero- y mirar los cultivos en cuanto a los mosaicos que se conforman, el degrade de colores, cambios importantes en la calidad de ambiente lo cual pudimos observar. Por lo tanto una de las misiones es mitigar este efecto negativo que nos viene generando el encharcamiento y el ascenso de las napas freáticas asociado a manejos alternativos de los diferentes cultivos”.
Finalmente manifestó que la idea del encuentro consistió también en demostrar que se deber trabajar de manera colectiva y en red con los productores.
Deja tu comentario!