Doble crimen en Córdoba: rituales satánicos y violación intrafamiliar

Un joven de 20 años confesó ante la policía que mató, descuartizó y enterró los cuerpos de su madre y de su tía. Además, hay otro detenido que sería hermano o primo, quien participó del doble asesinato.

En las últimas horas, dos mujeres que habían desaparecido en Córdoba el fin de semana fueron halladas descuartizadas y asesinadas en un pozo de agua de una vivienda ubicada en el barrio Autódromo, en el marco de la búsqueda de dos hermanas, Sara y Esther Castro, de 39 y 41 años de edad.

Todo se habría desencadenado, según el relato de Paulo Kablan, cuando automovilistas vieron una columna de humo grande en el camino de las Altas Cumbres y dieron aviso a la Policía. Al llegar las autoridades encontraron encontraron a dos hombres mayores de edad, de entre 20 y 30 años, que caminaban por la banquina acompañados por cuatro menores: la chica de 17 (que posteriormente confiesa la situación), un chico de 12, otro de 6 y una beba de un año. Aparentemente terminaban de realizar una fogata.

Según lo que declararon, iban con plan de descanso hacia Traslasierras pero indicaron que el taxista que los llevaba les cambió la tarifa y por eso siguieron a pie. Luego la Policía decidió el traslado de estas seis personas hasta la Comisaría de Icho Cruz, cerca de Villa Carlos Paz. En la sede policial, los hombres se identificaron como Ismael Castro (20) y Esteban Castro (24) que serían primos, pero también podrían ser hermanos, tío o sobrino (no está claro su filiación) y declararon que vivían en barrio Autódromo.

La Policía les pidió un contacto para que un adulto los pasen a buscar. Los Castro les dieron el número de celular de una de la mujeres desaparecidas, pero el teléfono siempre estuvo apagado y nunca supieron que estaban ante el caso del doble homicidio de mujeres hermanas.

Un tío de los jóvenes los fue a buscar a la comisaria y los llevó al barrio Autódromo. Incluso el mismo hombre contó que no había podido dar con Sara y Esther y que no las encontró en su casa. Vecinos indicaron que hacia días no las veían y que vieron a los jóvenes irse con bolsos.

Sin embargo, la declaración de la chica de 17 años que había sido capturada en la ruta cambió el rumbo de los sucesos. La joven contó que Esteban e Ismael Castro habían discutido con las mujeres Sara y Esther, la noche del 24 de septiembre y que las habían asesinado a balazos. Posteriormente los supuestos primos confesaron el crimen e informaron que las desaparecidas había sido arrojadas a un aljibe en desuso que servía de basurero familiar.

¿Quién era «el Patriota»?

«Don Castro» ya fallecido, era padre de Esther y Sara Castro las dos mujeres asesinadas, pero ahora se dio a conocer otra parte de la otra historia. El hombre había sido denunciado por haber violado a una de sus hijas que tenía retraso madurativo. Los investigadores indicaron que probablemente, producto de esos abusos, nacieron los 13 chicos que convivían con él en su casa, pueden ser que sean sus nietos o incluso hijos e hijas.

Los vecinos denunciaron que los menores que estaban en la casa donde encontraron a las dos hermanas descuartizadas y donde vivía «el Patriota» estaban aislados del mundo, estuvieron encerrados por años, y ahora se sabe, no están escolarizados ni documentados.

Varios vecinos de la familia en barrio Autódromo, al noroeste de la Capital relataron que en la casa «convivían muchas personas y eran todos medios raros». Otra mujer, aseguró que «no mantenían contacto social, vivían encerrados y aparentemente practicaban algún rito religioso extraño” y explicó que «se sentían gritos raros y cosas sin sentido».

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