El futbolista de la Selección Argentina, Paulo Dybala, tuvo que ser reemplazado en el partido de este domingo entre la Roma y Lecce. La Joya sintió una molestia en su gol de penal para darle la victoria a su equipo por 2 a 1 y encendió las alarmas de Lionel Scaloni a poco más de un mes para el Mundial de Qatar 2022.
Después del partido, el entrenador de la Roma, José Mourinho, alertó que el exjugador de Instituto corre el riesgo de no poder jugar más este año y por lo tanto de perderse la Copa del Mundo: «Todavía no he hablado con el equipo médico pero según mi experiencia y por lo que dijo, es poco probable que pueda volver antes de 2023″ y agregó que la lesión es «más próxima a ser muy grave que grave a secas».
Dybala ni siquiera festejó su gol por la incomodidad física que sintió. Se hará estudios en las próximas horas para determinar el grado de lesión. Al ser reemplazado por su compañero Nemanja Matic, se lo vio con lágrimas en los ojos. La noticia no sólo cayó como un balde de agua fría para la Argentina, sino también para la Roma ya que el exdelantero de la Juventus registra 5 partidos consecutivos marcando goles y siendo una de las figuras del equipo, que además está jugando la Europa League.
El jugador de 28 años fue convocado por Scaloni para los últimos amistosos de la Argentina frente a Honduras y Jamaica pero no jugó ninguno de los dos partidos porque prefirieron preservarlo ya que se integró al plantel con molestias físicas arrastradas desde la Roma.
Desde que llegó al equipo de Mourinho, la Joya suma 11 partidos, 7 goles y 2 asistencias. Con estos números y sus actuaciones en su anterior equipo, la Juventus, es una pieza que el director técnico de la Argentina tiene en cuenta para los compromisos de la Selección, teniendo en cuenta que el desempeño de Dybala en sus primeros encuentros con la Albiceleste no fueron los mejores y después levantó su nivel.
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