Con el objetivo de optimizar el uso del agua y favorecer el desarrollo de los humedales de montaña denominados «Vegas», un equipo de investigadores de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae) trabaja en el altiplano de la provincia de Catamarca con el objetivo de implementar productos de análisis satelital de aplicación sencilla que faciliten la toma de decisiones en temas de áridos y semiáridos argentino, con información de los satélites de la constelación Saocom y de otros sensores.
Los estudios se concentran en la localidad de Antofagasta de la Sierra y participan del equipo interdisciplinario Miguel Rodríguez Maiztegui, Santiago Bustos Revol y Sofía Teverovsky, quienes pertenecen a la Subgerencia de Aplicaciones y Productos de la Misión Saocom, de la Gerencia de Observación de la Tierra (GOT) de la Conae.
¿Qué son los «Vegas»? Son humedales de montaña, como pequeños “oasis” que se encuentran inmersos en una matriz con características de aridez extrema y proveen de distintos servicios ecosistémicos fundamentales para la supervivencia de las poblaciones, respondió en diálogo con Télam-Confiar Rodríguez Maiztegui.
Además, son reservorios de biodiversidad, reguladoras en el aporte y almacenamiento del agua entre otros tantos.
«El contexto ambiental los hace sistemas muy frágiles ante cualquier cambio o disturbio (ya sea de índole natural o antrópico) y, por ende, su recuperación es muy lenta. Podríamos decir que las vegas, dentro del paisaje árido que caracteriza a la cordillera, es el ecosistema de mayor interrelación entre lo natural y humano», completó.
Como el recurso agua es la problemática general en la zona, el equipo investigó cómo abordarla desde distintas técnicas satelitales y de ahí surgió comenzar a trabajar calibrando el mapa de humedad del suelo, monitorear nieve y glaciares, además de otros indicadores para el análisis de las vegas.
El Mapa de Humedad del Suelo aporta información sobre el contenido de humedad en el perfil del suelo. Algunas de las variables de la superficie que condicionan el modelo son: la constante dieléctrica, la presencia de vegetación y rugosidad de la superficie.
El investigador dijo que en este momento se encuentran en la etapa de calibración y validación del mapa de humedad de suelos para las zonas áridas semiáridas de la Argentina.
Qué va a permitir la investigación
La investigación tiene diversos fines, explicó Rodríguez Maiztegui: por un lado, permitirá en los territorios aportar técnicas y herramientas satelitales que favorezcan la toma de decisiones en ciertos temas de interés en el árido y semiárido argentino.
«Podremos generar información que nos indique a través de mapas de humedad en qué periodos y con qué frecuencia se presenta la humedad en una zona determinada», en especial en la región de Antofagasta.
Además, se podrá determinar mediante índices satelitales el comportamiento de la vegetación dentro de las vegas, siendo otro factor de análisis sobre su estado.
Otro de los aportes, contó el investigador, será el de «determinar zonas con presencia de humedad que no estaban identificadas como tales, simplemente por no observarse a simple vista o por su dificultad de acceso al territorio», lo que constituye una «ventaja fundamental de los sensores satelitales», al contar con información a priori.
En tanto que el estudio de la nieve y glaciares de la zona permite estimar el caudal de los ríos, es decir, el agua disponible que se tendrá durante la temporada de fusión.
Qué información proporcionarán los satélites
La constelación Saocom 1A y 1B con sus instrumentos SAR en banda-L full polarimétrico que operan en el rango de las microondas, permite obtener diversa información de la superficie y objetos con los que interactúan las ondas.
Como característica principal y por su condición de sensor activo, el equipo puede estudiar el área de interés sin importar la luminosidad, es decir, si es de día o noche; y a su vez, en condiciones de nubosidad la onda de radar puede traspasar sin que esto sea un condicionante.
Algunas de las aplicaciones que puede generar es el Mapa de Humedad de Suelo, y con esta información se determinan las zonas con diferentes gradientes de humedad.
«A su vez, con la información polarimétrica que brinda el Saocom obtenemos información sobre la cubierta de nieve y glaciares cubiertos de roca que se encuentran en la zona, lo cual es importante porque la nieve y los glaciares alimentan de agua a las vegas y ríos en estas regiones áridas», resaltó el investigador.
El trabajo de campo
La idea de un Mapa de Humedad es «novedosa y única para nuestra Puna, es poder reconstruir un mapa que nos permita tener identificadas las fuentes de agua y evaluar todo lo que son glaciares y nieves, que en general son lugares inaccesibles», destacó a Télam-Confiar Sergio Caletti, director de Ambiente de la Municipalidad de Antofagasta de la Sierra.
El directivo remarcó que «hay altísima expectativa» en la zona sobre este trabajo, pero que al mismo tiempo buscan explicar con claridad de qué se trata: «A veces, la gente tiene la expectativa de «acá está el agua y hay que hacer el pozo”, por ejemplo. Pero hay que explicarle que saber dónde está el agua o dónde hay mayor humedad, no siempre va a ser una herramienta suficiente para hacer un pozo.
«Lo que sí va a a ser es una herramienta de gestión indispensable, porque no es lo mismo decir ‘hagamos un pozo acá para ver’, que ‘hagamos un pozo porque ya tenemos los indicios que va a haber humedad'», aclaró.
Caletti enfatizó que la información sirve tanto como para el mapa de humedad del suelo y como para tomar decisiones a partir de eso: «Hay casos que pueden interesar las zonas donde hay menos humedad. Por ejemplo, para hacer un dique o un reservorio, es necesario evaluar aquellos lugares donde el agua se infiltre menos hacia los costados».
«Son todas cuestiones técnicas que se van evaluando y por las cuales generan muy buenas expectativas, la recepción ha sido muy buena en las villas», concluyó.
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