El gobernador Axel Kicillof calificó la represión policial en el partido entre Gimnasia de la Plata y Boca como un «hecho espantoso» y dijo que su gobierno «no promueve, encubre ni tolera la violencia institucional».
Kicillof contó que cuando se enteró de los hechos ocurridos el jueves pasado se comunicó inmediatamente con los ministros de Seguridad, Justicia y Salud para actuar rápido en la asistencia de los heridos y en la investigación de los acontecimientos.
Así fue como esa misma noche decidió apartar al jefe del operativo Juan Manuel Gorbarán, que luego continuó con el apartamiento de otros efectivos de la fuerza.
Luego el gobernador dijo que lo ocurrido en La Plata fue un hecho «muy particular» que hay que investigar. «No es lo que suele ocurrir en los más de 3 mil partidos que se organizan en la provincia al año. Hay muchos interrogantes y dudas en lo que pasó», señaló.
Ante esa situación, Kicillof pidió que la justicia actúe y determine las responsabilidades. «Pido máxima severidad para los responsables«, dijo el gobernador.
El gobernador respaldó a Sergio Berni
Kicillof destacó que el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, acompañó la decisión de apartar a los efectivos de la fuerza. «El automáticamente dijo que la policía actuó mal», indicó el gobernador.
De todas maneras señaló que es la justicia la que tendrá que determinar las responsabilidades que hay en la cadena de mando. «Una vez que lo determine la justicia voy a actuar como tenga que actuar», indicó.
La transformación de la bonaerense
En la entrevista, el gobernador repasó todos los esfuerzos de su gestión para mejorar el accionar de la policía bonaerense y mejorar la seguridad en la provincia.
«Los problemas de la policía vienen hace mucho tiempo. Yo estoy dispuesto a transformarla y lo estamos haciendo. Por supuesto los cambios no son inmediatos», dijo Kicillof.
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