«La construcción del nuevo edificio para el colegio significa para nuestra localidad y la comunidad educativa en general, un anhelo cumplido, una meta alcanzada, un sueño que se hace realidad. Es muy importante tener un edificio propio, hace muchos años que se viene gestionando porque compartimos el espacio con la Escuela Primaria 94», destacó Oliveri.
«El proyecto de esta construcción surgió hace varios años. Fue pasando por diferentes circunstancias políticas y sociales en nuestro país, y si bien es un anhelo de los fundadores del colegio, hoy se hace realidad la construcción», expresó -con satisfacció- la entrevistada.
El viejo anhelo de la comuna aratense permitirá mejorar el funcionamiento de la institución educativa. «Tener edificio propio va a mejorar la calidad de la construcción de diferentes aprendizajes en los alumnos, poder hacer actividades de forma más libres. Hoy tenemos que conpartir el edificio con otra institución. El convivir con otro establecimiento te priva por momentos de horarios de moverte libremente por la parte edilicia», explicó.
«Esta construcción va a mejorar toda la actividad pedagógica y mejora también a la comunidad educativa de la escuela primaria, porque ellos también tienen que ajustarse a las cuestiones del secundario. Si bien la convivencia es buena, siempre hay que respetar al otro y por algunos momentos se dificulta», finalizó Oliveri.
- «Plazos establecidos»
La empresa constructora tiene un plazo de 450 días para la ejecución de las obras, y actualmente el avance de los trabajos «coincide con los tiempos estipulados en los requerimientos y cuenta con mano de obra local, otro de los objetivos de la obra pública pampeana, generar trabajo genuino en la Provincia para activar las economías locales y regionales», destacaron desde el gobierno provincial.
El edificio cambia la impronta arquitectónica de la localidad y agrega valor a una nueva zona que se urbaniza, indicó el ministerio de Obras y Servicios Públicos de La Pampa.
Esta es una obra muy significativa para la comuna norteña, dado que los jóvenes tendrá su propio espacio para completar los estudios secundarios, y permitirá evitar el desarraigo de los jóvenes, y permitirá ofrecer una educación de calidad.
El edifico se construye en una amplia parcela, donde se dictaban prácticas agrarias del Colegio Agropecuario. El terreno tiene importantes espacios verdes, y quedan sectores planificados para recreación y prácticas técnicas.
En el nuevo edificio se potencian la funcionabilidad, y cada uno de los espacios tiene relación con las necesidades de los alumnos, alumnas, docentes, directivos y personal auxiliar.
Este colegio desde sus inicios, funcionó en el edificio del colegio primario y el campo de prácticas en un predio de cinco hectáreas lindantes al pueblo, lugar donde se está edificando el nuevo establecimiento educativo. En sus comienzos este colegio era privado, hace un tiempo se provincializó y su orientación que era agropecuaria hoy es bachiller con orientación en ciencias naturales y tiene una matrícula de casi 100 alumnos.
- Entrega de material
La subsecretaira de Educación Técnico Profesional, Gladys Cruceño, entregó herramientas y materiales a las autoridades del Centro Provincial de Formación Profesional 20 (CPFP 20) de Arata, que permitirá continuar con las capacitaciones y formaciones en la localidad norteña. Destacaron que en «poco más de un año ya se capacitó y formó a unas 60 personas».
La entrega incluyó arneses, material de poda (escaleras, tijeras de mano y extensibles, serruchos, podadora de cercos, etc), elementos de seguridad (guantes, antiparras) y de fumigación.
El CPFP 20 fue creado el 30 de junio del año pasado, y este 1 de julio asumió el director Damián Tantucci. Las capacitaciones están estinadas para personas mayores de 18 años y a partir de convenios con otros establecimientos educativos también se suma a jóvenes mayores de 16 años.
«Los cursos que se dan son de capacitación laboral y de formación profesional, preferentemente vinculados al sector agropecuario», explicó Tantucci. Las autoridades educativas y los funcionarios municipales coincidieron en la necesidad de dictar una capacitación de poda urbana, y esto permitió que la comuna habilité a siete personas para realizar este trabajo: tres municipales y cuatro particulares.
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