El extraño y alarmante suceso ocurrido la semana pasada en la ciudad de Santa Rosa dejó atemorizados a los vecinos de uno de los barrios más populares de la capital pampeana. Pasadas las 19 hs. del último jueves, supuestamente tres personas a bordo de una camioneta intentaron secuestrar a tres niños de entre 7 y 12 años en Zona Norte. La denuncia fue radicada de inmediato por las familias de los chicos y, si bien la investigación está en marcha, aún no hay datos certeros de los supuestos secuestradores.
“Ahora los nenes del barrio juegan hasta las seis de la tarde y los padres ya los meten adentro”, dice José García, (33), padre del niño de 7 años que junto a un amiguito de 8 y su primo de 12 habrían sido víctimas de un intento de secuestro en pleno barrio de Zona Norte. “Estamos muy asustados con lo que pasó, no estamos acostumbrados a que pasen estas cosas por acá. Mi nene tuvo muchas pesadillas en las primeras noches”, lamenta.
El extraño y alarmante suceso ocurrido la semana pasada en Santa Rosa dejó atemorizados a los vecinos de uno de los barrios más populares de la capital pampeana
José admite que a partir del jueves 1 de septiembre la vida de gran parte de los habitantes de Zona Norte se modificó. “Yo ya no salgo a entrenar, después de trabajar en la obra vuelvo a mi casa y me quedo con mis hijos. Muchos vecinos de acá hacen lo mismo. Dejamos jugar afuera a los chicos hasta que cae el sol, después todos adentro de sus casas”.
Según el relato de los niños, el jueves minutos después de las 19 hs, una camioneta de color oscuro con tres ocupantes frenó de repente frente a ellos sobre la calle Duval, entre Suipacha y Uspallata, a metros de una despensa. En ese momento, una mujer y un hombre encapuchados bajaron del vehículo e intentaron capturarlos. “Entren, vengan, vengan”, les dijo la mujer, quien junto a un varón corrieron a los chicos aproximadamente unos 40 metros. Los tres menores escaparon rápidamente hasta llegar a la vivienda de uno de ellos.
“Nosotros le enseñamos que no hablen con desconocidos. Cuando estos tipos frenaron y les hablaron ellos se asustaron, miraron atrás y por suerte no pararon hasta llegar a mi casa”, cuenta José, que vive junto a su familia a una cuadra de donde se originó el hecho.
Ahora los nenes del barrio juegan hasta las seis de la tarde y los padres ya los meten adentro
Alertado por el relato de los niños, José fue a buscar a su hermano, que habita a pocos metros de su domicilio. “Agarrá la moto y vamos que quisieron agarrar a los nenes”, le dijo. Inmediatamente salieron en busca de la camioneta. “Dimos unas vueltas y no pudimos ver nada, lo que si vimos fue a un patrullero que estaba en una casa sobre la calle Uspallata, estaban ahí porque los habían llamado por otra cosa. Nos bajamos y le contamos a los oficiales lo que había pasado”.
Luego de dar aviso a la policía, José y su hermano se acercaron hasta el lugar de donde habrían intentado secuestrar a los menores. “Vimos que había una frenada, parecía como que colearon y frenaron de golpe, porque quedó muy marcada en la calle de tierra”, sostiene el padre del menor de 7 años.
Mientras permanecía en el lugar, un hombre se acercó y le dijo que había visto un vehículo que coincidía con la descripción que habían dado los niños. “Me dijo eso, que había visto la camioneta un rato antes. Me contó esto y se fue, yo supongo que es un vecino de acá de Zona Norte. La policía quiere su testimonio, pero todavía no lo pudo ubicar”, dice José.
Cuando estos tipos frenaron y les hablaron ellos se asustaron, miraron atrás y por suerte no pararon hasta llegar a mi casa
En un primer momento trascendió que se trataba de una camioneta color negra, doble cabina, pero son datos que los niños no pudieron especificar debido a que ya había oscurecido y sólo pudieron observarla unos poco segundos. “En los diarios salió que era una camioneta negra, pero no podemos afirmar eso, los chicos vieron que era oscura. Son nenes y tampoco saben de marcas, lo que si me dijeron que era parecida a las que usa la policía”.
Luego de que el hecho tomará conocimiento público, vecinos de El Salitral advirtieron a través de redes sociales que durante la semana pasada habían observado una camioneta sospechosa de características similares por la zona.
Lo cierto es que los investigadores tratan de dar con imágenes de cámaras de seguridad que están ubicadas sobre la periferia del barrio para obtener datos más concretos de los sospechosos, ya que la zona donde ocurrió el hecho no cuenta con sistemas de vigilancia fílmica que estén funcionamiento.
Mientras tanto, los padres del barrio ubicado al norte de la ciudad siguen preocupados y en estado de alerta, a la espera de respuestas que le lleven tranquilidad.
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