Carlos Rosenkrantz podrá favorecer al Grupo Clarín, su ex (¿ex?) cliente, en la causa donde se dirime si pueden cobrar lo que quieran en las tarifas de internet, cable y telefonía. Lo avalaron Horacio Rosatti, Juan Carlos Maqueda y Ricardo Lorenzetti. Es ilegal: Rosenkrantz fue abogado del holding que comanda Héctor Magnetto por lo que no puede involucrarse. Pero la Corte Suprema eligió una vez más con el diario Clarín sobre sus escritorios y la Constitución en un cajón.
Tal como reveló El Destape, Rosenkrantz ya firmó 25 fallos que involucran a ex clientes suyos. Ahora serán 26, y el nuevo no es otro que el Grupo Clarín. El objetivo es evidente: garantizar las ganancias extraordinarias de Telecom y Cablevisión Holding, firmas con las que controlan Cablevisión, Fibertel y Personal, el eje de sus negocios con los que en los últimos 3 años ya repartieron más de 400 millones de dólares (si, dólares) en dividendos entre sus accionistas.
La cuestión de fondo es el decreto 690 que el presidente Alberto Fernández rubricó el 21 de agosto de 2020. ¿Qué establece el decreto 690? Que los servicios de telecomunicaciones son “servicios públicos esenciales y estratégicos en competencia” y que sus precios serán regulados por el Estado. Es sensato: en el sivlo XXI las telecomunicaciones son un derecho humano básico que no puede quedar librado a la lógica de mercado.
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El Grupo Clarín judicializó este decreto: no quiere control sobre sus tarifas de cable, internet y celular. Primero lo hizo en enero de 2021, en plena feria judicial, pero el juez Walter Lara Correa rechazó dictar una cautelar para suspenderlo. La empresa apeló y en abril de 2021 logró un fallo a favor de la Sala II de la Cámara Contencioso Administrativo Federal, firmado por los camaristas Luis María Márquez y José Luis López Castiñeira. El Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM) apeló el fallo pero la Cámara no aceptó el recurso extraordinario para que el expediente llegara a la Corte.
El Gobierno tuvo que ir en queja al máximo tribunal, el último recurso. Eso fue el 25 de junio de 2021. El 25 de junio pasado El Destape informó que se cumplía un año de cajoneo de este expediente en los despachos del 4to piso del Palacio de Tribuanles. Una demora lucrativa: Cablevisión Holding, la firma del Grupo Clarín que maneja sus negocios de cable, internet y telefonía celular, informó que repartió 397 millones de dólares (sí, dólares) en dividendos a sus accionistas entre 2020 y 2021. El propio presidente Fernández describió la demora de la Corte en tratar este tema como un “un acto de complicidad judicial con el poder económico real”.
Es demora puede seguir: lo único que hizo la Corte fue avalar que Rosenkrantz intervenga de forma irregular en el caso. Ahora falta que resuelven y, como siempre, no tienen plazos. La demora beneficia a Clarín; el fallo que vendrá todo indica que también.
El expediente no se movió hasta ayer, donde los cortesanos rechazaron un planteo que hizo el gobierno el 4 de noviembre de 2021, hace 11 meses. ¿Qué pedía el Gobierno? Que Rosenkrantz se excuse de intervenir en este caso porque fue abogado de Clarín según el propio Rosenkrantz informó. La Corte rechazó ese planteo para beneficiar al Grupo Clarín.
Rosatti, autovotado presidente de la Corte, firmó junto a Maqueda, designado por el senador en ejercicio de la presidencia Eduardo Duhalde. Dijeron que el pedido por de excusación de Rosenkrantz “resulta inadmisible” porque cuando se trata de ellos lo resuelven ellos, sin intervención de las partes involucradas en la causa. Luego alegaron que tendrían que desde el Gobierno haber pedido la recusación antes, cuando fueron en recurso extraordinario a la Corte. Lo que no dicen es que ese recurso extraordinario nunca llegó a la Corte, lo frenó la Cámara Contencioso Administrativa. El Gobierno tuvo que ir en queja al máximo tribunal.
Lorenzetti hizo su voto aparte. Reconoce que “el juez o la jueza deben generar una expectativa de imparcialidad conforme a lo que sería admisible para un observador razonable” y que «esta regulación es aplicable a los jueces de la Corte Suprema de manera más estricta» a partir del decreto 222/2003, firmado por Néstor Kirchner, donde se estableció que los integrantes del máximo tribunal tienen que adjuntar la nómina de sus ex clientes y comprometerse a no intervenir en sus casos ante el Senado. Aun así, puso su firma para que Rosenkrantz pueda beneficiar a Clarín con los mismos argumentos que sus colegas. Fin de la historia.
Hago lo que quiero
Rosenkrantz sabe que esto es irregular. El 21 de octubre de 2021, tal como reveló El Destape, informó a sus colegas de la Corte que comenzaría a intervenir en causas de su ex clientes, entre los que se cuentan Clarín, La Nación, Mc Donalds, Quilmes, el Grupo De Narváez y el fondo Pegasus, entre otros. Pero en este caso no es cierto que el que avisa no traiciona: no sólo es ilegal el argumento que esgrimió Rosenkrantz (que ya habían pasado 5 años desde que había asumido en la Corte cuando la ley no pone plazos a esa prohibición) sino que ya lo había hecho antes en 21 de las 25 causas en las que puso su firma pese que debería haberse excusado.
Este medio advirtió que el mensaje de Rosenkrantz era claro: sentaba las bases para intervenir en esta causa donde están emn juego las tarifas del Grupo Clarín. Usó como justificación que pasaron “más de cinco años” desde su llegada a la Corte y que eso es tiempo suficiente para no apartarse de las causas de sus ex clientes. No cita ninguna norma para eso y hay una explicación: la norma no existe. Más aun: el Código Procesal, en su artículo 30, no pone un plazo de tiempo para la obligación de excusarse y en el artículo 32 establece que el que no lo haga incurrirá en causal de “mal desempeño”.
El estudio de abogados del actual juez de la Corte era Bouzat, Rosenkrantz y Asociados. Cuando Mauricio Macri lo designó en la Corte Rosenkrantz le dejó el estudio a su socio Gabriel Bouzat. En la web del estudio figuraba el listado de clientes (los que habían autorizado que los mencionaran) pero apenas sonó el nombre de Rosenkrantz para la Corte lo borraron. Tarde: en internet todo queda y se puede ver el listado completo en esta nota. Muchas de estas empresas tienen causas en al Corte.
El vínculo de Rosenkrantz con Magnetto es más que evidente. En el listado de clientes de su estudio figuraban tanto el Grupo Clarín como Cablevisión. Se olvidaron de poner a Fibertel, un caso clave. Rosenkrantz usó una ONG trucha como estrategia legal para defender al Grupo Clarín en el caso Fibertel. Todo comenzó con la resolución 100/2010, que estableció la caducidad de la licencia de Fibertel, absorbida por Cablevisión sin haberse liquidado. En ese momento, Rosenkrantz puso a jugar a la Asociación para la Defensa de la Competencia (ADC). Esta ONG fue creada en 2000 y utilizada para plantear un supuesto interés colectivo en el funcionamiento de Fibertel. Su domicilio era el mismo que el estudio de Rosenkrantz, y sólo fue utilizada en dos ocasiones: en la de Fibertel y en un cuestionamiento a la fusión Telefónica-Telecom, también dentro de los intereses del Grupo Clarín.
25, 26
El Destape reveló que Rosenkrantz firmó al menos 25 fallos que involucran a ex clientes suyos. Varios de esos fallos los rubricó cuando era presidente del máximo tribunal del país. Es una maniobra irregular por donde se la mire: la ley establece que un juez no puede intervenir en casos de ex clientes. Menos aun un miembro de la Corte.
El dato surge de cruzar los votos de Rosenkrantz que figuran en el archivo público de fallos de la Corte Suprema con el listado de ex clientes que el propio Rosenkrantz entregó al Senado cuando se trató su nominación, luego de que dieran marcha atrás con la designación por decreto por parte de Mauricio Macri.
En detalle, y en base al archivo de acceso público de fallos de la Corte, Rosenkrantz participó en decisiones sobre sus ex clientes en:
- 3 fallos que involucran a Supercanal
- 2 fallos que involucran a AMX (Claro)
- 1 fallo que involucra a la Clínica Estrada
- 10 fallos que involucran a YPF
- 5 fallos que involucran al supermercado DIA
- 1 fallo que involucraba al Grupo América
- 2 fallos que involucran a Pan American Energy
- 1 fallo que involucra a Piero
Más allá de lo que dicen los fallos y de la postura de Rosenkrantz, aun si votó contra su ex cliente, la situación es por demás irregular. Ahora sumará el del Grupo Clarín.
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