Este jueves los peritos judiciales realizaron la apertura de los teléfonos celulares secuestrados a la víctima, Mirta Fetter, y al acusado por el supuesto femicidio en Toay, Marcelo Darío Aguera. En los próximos días el fiscal a cargo del caso, Cristina Casais, podrá revisar la lista de llamados y mensajes de los dos dispositivos, desde el 1 de enero hasta la fecha del secuestro de ambos móviles.
La comunicación entre Fetter y Aguera permitirá avanzar o descartar la principal hipótesis de los investigadores. La fiscalía pretende confirmar que había una relación entre ambos, lo que agravaría la acusación. Pero la defensora oficial, María Marchisio, no solo no se opuso a la prueba, sino que solicitó que se efectuara a la brevedad.
Apertura urgente
La apertura de los teléfonos se hizo el día después de la audiencia de formalización. Una de las urgencias de la prueba era que ambos celulares son modelos viejos, y con el transcurso de los días la información podía perderse, según se planteó en la audiencia del miércoles.
La defensora cree que los resultados de la prueba pueden fortalecer la versión de su defendido respecto a que no había una relación de pareja o estable y que, en todo caso, habría existido un encuentro ocasional en la vivienda de Aguera, el día que la mujer sufrió las lesiones.
Por otra parte, las comunicaciones de ambos en las horas posteriores a la lesión que sufrió la mujer -que recibió el alta primero, pero luego se descompensó y volvió al hospital, donde murió a los tres días- también podrían arrojar alguna pista o indicio respecto a lo que realmente sucedió el 7 de enero antes de las 15.40 horas, el momento en el cual el albañil pidió auxilio a través de un llamado al 101.
La formalización
El miércoles pasado al mediodía se realizó la audiencia de formalización de la acusación por homicidio calificado por relación de pareja que pesa sobre el detenido a raíz de la muerte de Mirta Fetter, de 39 años, la mujer golpeada en Toay. El acusado es Marcelo Darío Aguera, un albañil de 38 años.
Durante la audiencia, el fiscal Carlos Casais reveló que un enfermero de Sanidad Policial que la atendió en el primer momento manifestó que ella le dijo que la habían golpeado. La defensora María Marchisio, en cambio, aseguró que «no hay ninguna certeza» de que el acusado la haya agredido, ni siquiera que hubiese una relación de pareja.
En la audiencia, el juez de Control, Carlos Ordás, aceptó el pedido de la fiscalía y ordenó la prisión preventiva por 90 días del imputado, hasta el 12 de abril de este año. Se basó en el peligro de fuga que existe por la grave pena que podría recaer sobre Aguera y también la necesidad de proteger a familiares de la víctima y testigos que deben declarar en los próximos días, de manera de no obstaculizar la investigación.
Además, ordenó -tal cual lo solicitado por la fiscalía- que se le realice un examen mental obligatorio y la extracción de muestras genéticas del acusado para comparar con los rastros de sangre y pelos levantados en el baño y la cama de la vivienda donde ocurrió el hecho.
El caso
El viernes pasado fue el mismo Aguera la persona que llamó al 101 con la versión de que Mirta Fetter, de 39 años, había sufrido una caída, en su vivienda del barrio Los Hornos, de esa localidad. Cuando llegaron a auxiliarla, la mujer estaba sentada en una silla y golpeada en la cabeza, con una herida cortante. Fue hospitalizada, primero en Toay y luego trasladada al Molas. Pero la mujer murió a los tres días.
Fetter murió el último martes en el Hospital «Dr. Lucio Molas», donde se encontraba internada. El albañil fue demorado el primer día, luego liberado y finalmente este martes volvió a quedar detenido.
La versión que dio el hombre ante los uniformados es que las lesiones que tenía la mujer fueron productor de una «caída». La mujer también dijo lo mismo cuando la atendieron en el hospital, aunque bajo un estado de conmoción.
Fetter tenía tres hijos y hace un par de años atrás sufrió la pérdida de su esposo, que murió como consecuencia de un suicidio.
Fuente: Diario de La Pampa
Deja tu comentario!