Una fuerte escena se encontraron los testigos y la Policía en la mañana de este sábado en Maipú, Mendoza, al arribar a un domicilio y observar a una mujer muerta y a su pareja grave, con el gas abierto. Investigan si hubo un pacto suicida.
La novedad se conoció cerca de las 12 en una casa ubicada en Carril Viejo al 14.000, donde vivía un matrimonio, ambos de 33 años y de quienes se preservan sus identidades. Fue la madre del hombre quien un rato antes había llegado a la vivienda, y como no le respondían cuando golpeaba, decidió llamar a un pariente.
Esta persona derribó la puerta de ingreso, y rápidamente advirtieron un fuerte olor a gas. Además, había un tubo de unos 45 kilos sin conexión alguna.
Siguieron la recorrida por la propiedad y dieron con el muchacho sentado en un sillón con una botella de whisky a su lado y con su esposa tendida en la cama sin reacción.
Llamaron al 911 y minutos después arribaron efectivos y médicos. Los profesionales de la Salud constataron el deceso de la mujer y trasladaron al hombre al hospital Perrupato de San Martín. Allí quedó internado, con consigna policial.
En el lugar del hecho trabajó Policía Científica y se verificó que el tubo de gas había sido activado intencionalmente. La fiscalía de Homicidios quedó a cargo de la investigación.
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