Esta semana algunas provincias argentinas superaron el récord histórico de temperaturas máximas para el mes de enero con térmicas que superaron los 40 ºC, cosa que no ocurría desde que se dispone de registros meteorológicos. Claro que, no todas las provincias y/o localidades tienen la misma cantidad de rango histórico de mediciones de temperatura, pero el dato sigue siendo perturbador. Esta ola de calor trajo consigo muchas consecuencias, como incendios ocurridos en varios puntos del país, tal es el caso de los bosques del sur, la zona de serranías, el monte pampeano y mismo algunos puntos cercanos a la ciudad de Santa Rosa. También, grandes perdidas agrícolas que se estiman en 4550 millones de dólares de cosecha perdida por la sequía a nivel nacional y crisis hídrica en el río Paraná, otra vez.
A todo esto, en paralelo, en algunos países del hemisferio norte, donde es invierno, la situación se torna perturbadora, pero por la gran ola de frío que está provocando estragos. En Pakistán, se registraron miles de evacuados, 1000 autos varados y entre 16 a 19 personas fallecidas por una gran nevada. También en Estados Unidos se estima una cantidad de 5 personas fallecidas y varias ciudades que han quedado sin suministro eléctrico por las bajas temperaturas.
Pareciera que todos los años es el año más cálido o el más frío, y esto es porque cada año vamos sumergiéndonos más y más en el famoso Cambio Climático. Recordemos que cuando hablamos de un cambio en el clima es porque durante 1 años consecutivos un parámetro climático temperatura y/o precipitación fue más alto o más bajo que la media histórica. Es decir, que esta seguidilla de años que son cada vez más extremos nos está afirmando lo que el Panel Intergubernamental de Cambio Climático más conocido como IPCC nos alertaba en el año 2021 al poner al planeta en Alerta Roja.
A todo esto, salió durante esta semana una noticia que anunciaba el cese de monitoreo de deforestación en una zona de la selva amazónica, llamada «el Cerrado», por parte de Brasil. Esta decisión de no vigilar más si hay o no hay desmonte en esta región altamente valiosa en materia de biodiversidad de flora y fauna, fue fundada en la falta de fondos para poder continuar el proyecto. Al leer esta noticia, recordé a mucha gente que ha compartido en sus estados de redes sociales la frase «no es calor, es desmonte» o «si no querés tener calor planta un árbol». Y pensé en cómo puede ser que aun, teniendo en cuenta que ya tenemos refugiados climáticos y fallecidos, no sea prioridad el cuidado y la conservación de ambientes naturales que son la base para que el planeta pueda volver a un equilibrio que hemos desbalanceado.
Sé que es un tema complejo, pero el cambio climático está ya instalado en nuestro día a día, lo sentimos, lo sufrimos. ¿Cuánto tiempo más tiene que pasar para que los estados también lo sientan?
(*) Ingeniera en Recursos Naturales y Medio Ambiente. MPnº 365. Email: florsrur@gmail.com
Fuente: El Diario
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