La movilización comenzó a las 19.30 y media hora después se cortó el tránsito vehicular, con quema de gomas. Al cierre de esta edición se levantó la medida y se habilitó el tránsito.
Hubo una fuerte presencia de la Policía provincial en las inmediaciones redireccionando el tránsito, que estuvo cortado por más de dos horas. Los vehículos fueron desviados por la ruta provincial 1, el camino de tierra de la aceitera y el acceso principal al pueblo. Así la circulación no se vio interrumpida y se pudo circular en ambos sentidos.
En el lugar estuvieron, además del personal de la comisaría, efectivos de la Unidad Regional I y la Jefatura de Policía. También había representantes de la Policía Federal, y se hizo presente el intendente local, Ricardo Delfino, que acompañó a los familiares de los fallecidos. «Estoy a disposición de cualquier reclamo que quieran llevar adelante, acompañando en el dolor a las familias», dijo el mandatario a este diario.
Dolor y conmoción.
La noticia de la muerte de los dos muchachos causó dolor y conmoción en la localidad. El siniestro vial se registró cerca de las 2.30, en el «oscuro» paso a nivel ubicado a la altura del kilómetro 427, al suroeste de la zona urbana de Catriló. Las víctimas fatales fueron identificadas como Matías Ariel Palacio (17) y Walter Sebastián Sosa (21).
Los jóvenes supuestamente regresaban a Catriló desde Lonquimay, o sea viajaban de oeste a este. Por razones que se tratan de establecer no observaron el tren de carga y la moto impactó violentamente contra un vagón. Luego de las tareas de rigor, personal de la Agencia de Investigación Científica (AIC) estableció que el siniestro fue producto de colisión entre la motocicleta y el decimocuarto vagón de la formación -de 59 vagones- que era arrastrada por dos locomotoras de Ferro Expreso Pampeano. El tren viajaba de Catriló con destino final al puerto de Bahía Blanca.
Choque e incendio.
Personal de la comisaría fue advertida del siniestro y a las 2.40 arribó al lugar. Los uniformados observaron un foco ígneo, y dos hombres -juntos- tirados cerca de las vías, a un metro de la cinta asfáltica, que se estaban incinerando. Ya estaban sin vida, es que habrían muerto en el acto. A unos 20 metros de allí, hacia el sur, también en inmediaciones de las vías estaba la moto prendiéndose fuego.
«La moto, al golpear de lleno contra el vagón junto con ellos, provoca que se dañe el tanque de nafta, se produzca una ignición y se desparrame el combustible que también afectó a los cuerpos de los dos jóvenes», especificaron las fuentes. En el sitio había dos cascos. Un familiar de una de las víctimas reconoció uno de estos elementos y también la moto.
Por otro lado, los conductores de las locomotoras quedaron notificados por el hecho a disposición de la Fiscalía de Santa Rosa, mientras se avanza con la investigación para determinar si les corresponde algún grado de responsabilidad o no.
«En una primera instancia ya se puede llegar a descartar alguna responsabilidad respecto a ellos porque las dos formaciones ya habían pasado. Ellos no advirtieron nunca el accidente. Un patrullero policial paró la formación entre 15 y 20 kilómetros -en Ivanowsky- antes de llegar a una nueva estación, para que no continúen la marcha y ahí se anoticiaron que había ocurrido un accidente», señalaron.
Fuente: La Arena
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