En plena lucha que se lleva adelante para erradicar la presencia de coronavirus en todo el planeta, un grupo de científicos del Laboratorio Académico de la ciudad sueca de Upsala, detectaron una nueva mutación de la variante ómicron en el país.
Según el canal local SVT Nyheter, hasta ahora se han detectado tres casos de la subvariante denominada BA.2 en el país, aunque antes también fue reportada en Dinamarca, Noruega y la ciudad india de Calcuta.
Según las estimaciones del gerente de muestreo del Laboratorio Académico, Mats Martinell, los casos encontrados en el país ya no son contagiosos. Sin embargo, el experto cree que podría haber más infectados con la nueva mutación.
«Este descubrimiento no es nada sorprendente. Cuanto mayor sea la propagación de la infección, mayor será el riesgo de cambio. Habrá muchas más subvariantes», señaló Martinell.
Ómicron: pocos datos de BA.2
Por su parte, Johan Lennerstrand, profesor de microbiología del centro, enfatizó que todavía es prematuro hacer un balance sobre la transmisividad y la gravedad que implica la subvariante BA.2.
A principios de diciembre del año pasado, el diario británico The Guardian reportó sobre el hallazgo de BA.2, calificada por los expertos como la versión «furtiva» de la variante ómicron.
Debido a la ausencia de una particularidad genética, la subvariante en cuestión no puede ser distinguida de otras variantes mediante las pruebas PCR convencionales.
Coronavirus: situación en Suecia
Si bien al comenzar la pandemia, el gobierno sueco optó por enfrentar al virus con un enfoque más suave, esta semana las autoridades establecieron nuevas medidas para contener el virus, cuyos nuevos contagios han ido en aumento. La preocupación principal desde el gobierno es que la situación sanitaria ya se encuentra “muy tensa”, y el temor es que se desborde y no puedan dar a basto con las atenciones médicas para quienes lo requieran.
Dentro de las medidas que impuso la autoridad sueca se encuentran los aforos: se cerrarán anticipadamente bares y restaurantes y solo se permitirá a 500 personas en reuniones públicas. También el gobierno prohibió la visita a los hogares de ancianos.
Para entender la importancia de estas nuevas medidas, es necesario recordar que Suecia fue el centro de las discusiones y polémicas cuando el Covid-19 comenzaba a diseminarse por el mundo. En aquel entonces el país no cerró escuelas, tampoco aplicó confinamiento a sus ciudadanos. Solo recomendó el uso limitado de mascarillas, distanciamiento e incentivó el trabajo en casa.
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