El encuentro está programado para el sábado en Jerusalén. Este martes hubo una manifestación frente al predio donde se entrena Argentina en Barcelona.
Los jugadores se miraron sorprendidos entre ellos. Pero no comentaron nada. Siguieron concentrados en sus ejercicios. El megáfono empezó a nombrar uno por uno los nombres de las estrellas argentinas con Messi a la cabeza. La solicitud, nunca con agravios, era la misma: “No vayan a jugar ese partido”.
También aparecieron carteles en el Oeste de Hebrón, localidad situada a 30 kilómetros al sur de Jerusalén, donde se jugaría el partido, que con la foto de Messi rezan: «¡Estás por entrar en una tierra ocupada! ¡Ponte de pie por los derechos humanos!».
Luego de la práctica, fueron varios los futbolistas que quisieron interiorizarse sobre la situación. Muchos no tenían en claro lo que está pasando en Oriente Medio.
Por ahora, el amistoso sigue en pie y la delegación mantiene su itinerario: este jueves volarían a Tel Aviv tras el ensayo matutino y luego se trasladarían a Jerusalén con una estricta seguridad. Al día siguiente habría entrenamiento matutino y después se realizaría la visita al Muro de los Lamentos.
El sábado es el día en el que está previsto el partido. Siempre y cuando no haya un cambio de planes, que en las últimas horas a partir de diferentes versiones, empezó a parecer más probable.
Deja tu comentario!