El Tribunal Oral Federal de Santa Rosa absolvió en diciembre pasado a Raúl Cabral, Fabricio Cabral y a la jefa de la División Administración, Adriana Frugone, por la acusación de fraude a la administración pública, uso de documento público adulterado e incumplimiento de los deberes de funcionario público.
El sumario se inició por orden del expresidente del Distrito La Pampa, Juan Manuel Rodríguez. Fue por el cobro de viáticos por un total de 6.200 pesos.
Aunque fueron acusados por el fiscal Juan José Baric y procesados por la jueza Iara Silvestre, después del debate oral -realizado en diciembre pasado- el fiscal Jorge Bonvehí no realizó la acusación contra Raúl Cabral y Frugone (que son esposos) y Fabricio Cabral (el hijo de ambos).
Los testimonios revelaron que la denuncia se inició por la persecución de Rodríguez, denunciado por Cabral por las contrataciones de una firma armada con su esposa Susana Dicandia y el hijo de esta, Lucas Spataro.
La acusación fue por cuatro órdenes de viáticos, de actividades realizadas los días 11 y 29 de noviembre de 2011. Después del sumario, los abogados responsables de la parte legal de Vialidad Nacional realizaron la denuncia en la Justicia Federal.
Los letrados señalaron que se habría iniciado una investigación en instancia administrativa, en razón de haber sido observadas ciertas irregularidades en planillas de “orden de servicio” y en los correspondientes “formularios de planillas de viáticos”, que fueron denunciadas en aquella etapa por el agente responsable (o solicitante) de tales comisiones.
Al respecto, la denuncia del agente Jorge López -en aquél carácter- habría dado origen a un expediente radicado en la División Sumarios -Casa Central- de la DNV.
Los nombres de Raúl Cabral y Fabricio Cabral fueron agregados en unas órdenes suscriptas por López, quien aseguró no haber llevado esas tareas (que dieron lugar al cobro de los viáticos). Las planillas en cuestión estaban cerradas con línea negra continua en el rubro “acompañantes”, y completadas por computadora, pese a lo cual surgían estos nombres consignados de la forma ya indicada.
López ratificó el contenido de las testimoniales de sede administrativa. Recordó que Laguna lo habría acompañado en una oportunidad, razón por la cual su jefe -Ing. José Manuel Rodríguez- lo habría autorizado a incorporar el nombre de aquél de manera manuscrita. En relación a Raúl Horacio Cabral y Fabricio Adriel Cabral Frugone, dijo que nunca lo acompañaron; desconociendo si se habrían transportado por otros medios y agregó no haberlos visto en el lugar de destino.
Marcelo Frank, un trabajador de la DNV Distrito 21º, de 42 años, declaró en el juicio. Dijo que “en el año 2011 el hijo de Cabral, Fabricio Adriel, estuvo castigado por Rodríguez, desarrollando tareas en el campamento de la ruta 154; manifestando desconocer los trámites por viáticos”. Agregó que Rodríguez “juzgaba arbitrariamente a cualquier empleado y si pensaba que lo tenía que castigar, lo hacía sin ningún motivo”.
También dijo que Fabricio estuvo tres semanas en ese puesto, que consiste en vivir en un campamento que se encuentra al costado de la ruta, donde se trabaja, almuerza y cena. El dicente concurrió a ese lugar en un vehículo de la Dirección Nacional de Vialidad y lo observó concurrir con otra persona, aclarando que, cuando se refería a “castigo”, lo hizo en el sentido que es un lugar desfavorable, por la zona, la cual se encuentra a 154 km de esta capital hacia el sur, ruta 35 con el empalme a río Colorado.
Elizabet Ricca (ingeniera civil y que se desempeña en la División Conservación desde enero de l999), jefa de Fabricio Cabral, dijo que lo pudo haber mandado en el mes de noviembre. Y que pudo haber salido con el jefe de otra sección, con López que pertenecía a su sección, encargado del área de señalamiento.
De los agregados de puño y letra, dijo que era una práctica usual para aprovechar la movilidad. Tuvo buenos conceptos de los Cabral y de Frugone, de quien destacó la carrera que hizo sin ser profesional.
Sergio Schaab (ingeniero civil y inspector de travesía urbana en Eduardo Castex) explicó el sistema de viáticos, al igual que otros testigos. Dijo que, para comprobar si el personal asignado estuvo o no en el trabajo ordenado, se realiza un control sobre el trabajo, y si el trabajo no se ejecutó, se le reclamaba al responsable. Agregó que “no hay manera de controlar si la persona que reclama su comisión fue o no al trabajo correspondiente”.
Carlos Adrián Vargas, de personal, declaró que existía una enemistad entre Rodríguez y Cabral muy notoria. Otro testigo fue Manuel Keumurdji, subgerente de Asuntos Jurídicos de
la DNV, dijo que “observó un sumario direccionado”.
Pablo Morales dijo que “el (ex) jefe de Distrito tenía problemas con casi todo el personal”. Bonvehí, después de los testimonios, pidió la absolución de Fabricio Cabral Frugone, Raúl Cabral y de Adriana Frugone.
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