El lunes intentaron un aborto con fármacos en el Molas. No funcionó. Le harían uno quirúrgico.
La mujer de General Pico a la que se le practicará un aborto no punible porque corre riesgo su vida, sigue en estado decliado. El lunes en el Hospital Lucio Molas se intentó un aborto farmacológico, con el método con misoprostol, sin embargo no funcionó. Por esa razón, los médicos le practicarían un aborto quirúrgico este martes, si las condiciones de salud de la paciente lo permiten.
Ivana tiene 34 años, pesa 42 kilogramos y tiene diez hijos. Ya tuvo ocho cesáreas. La gestación del embarazo en curso es de 19 semanas. Y el feto pesa 80 gramos.
Según trascendió, la paciente tiene en muy mal estado el útero y los tejidos. Los facultativos buscan que no haya una hemorragia importante, porque el riesgo de vida es alto, según confiaron allegados a la mujer.
La mujer quedó internada en el Molas el lunes por la tarde, luego de que el ministro de Salud, Rubén Ojuez, ordenara un turno el pasado sábado, luego de que la situación trascendiera a través de los medios. Los médicos del Hospital Centeno de Genreal Pico habían hecho valer la «objeción de conciencia» y se negaron a practicar el aborto no punible y la ligadura de tormpas que había solicitado la mujer.
Tal como informó El Diario, el turno en el Molas fue gestionado por el propio ministro de Salud, Rubén Ojuez. A la joven madre también le practicarán una ligadura de trompas. La mujer tenía un embarazo de alto riesgo, con un cuadro de desnutrición y diez hijos que dependen de ella, como único sostén.
La provincia se hizo cargo del traslado. “Nos movimos rápido. Es una mujer que tiene diez chicos, muy bajo peso, un embarazo de alto riesgo”, dijo el sábado pasado Ojuez ante una consulta de este diario.
La intervención no se hizo en el hospital de Pico porque allí todos los médicos del plantel manifestaron una objeción de conciencia y no aceptaron realizar abortos no punibles. La ley garantiza que las pacientes puedan acceder a esa práctica médica acudiendo a cualquier centro sanitario de la provincia.
Cuando atendieron en el hospital de Pico a la mujer, los profesionales incumplieron el protocolo de aborto no punible, ya que no solo no le informaron que tenía derecho a interrumpir su embarazo legalmente, sino que también le negaron la posibilidad de decidir.
“Cuando me fui a hacer la ecografía el 4 de diciembre, el ecógrafo me dijo: “¡Ay, mamá! Me imagino cuando vayas a tener cómo van a estar los de la guardia, de corrida en corrida, porque tenés mucho riesgo, tenés tus tejidos mal”, explicó Ivana a El Diario. “Le dije a una doctora, cuando no estaba todavía de dos meses, si podía interrumpir el embarazo, si no había una posibilidad porque tenía miedo. Actualmente tengo miedo, no sé qué me va a pasar”, confió.
La mujer se atendió en el Hospital Gobernador Centeno, donde no cumplieron con la ley que obliga a los profesionales a informar a la embarazada con riesgo de muerte sobre el derecho a decidir si continúa o no con el embarazo, sino que directamente, en el Servicio de Tocoginecología y Obstetricia, le negaron la posibilidad.
Los nacimientos de sus otros hijos tampoco aportan una buena expectativa a la situación de Ivana. “Tuve complicaciones con el embarazo de las mellizas, alto riesgo de mortalidad, casi me iban a vaciar pero no lo hicieron, y tampoco me ligaron las trompas porque faltaba una firma de una asistente social. Y yo se los pedía por favor. Esto pasó hace unos cuatro años, más o menos”, relató.
En ese momento, la mujer tenía siete hijos y una situación complicada para sostener la familia, además de sufrir constantes situaciones de violencia. Sin embargo, nada hicieron los profesionales del hospital para ayudarla, a pesar de que la ley los obliga a asistirla.
“Todos mis hijos son prematuros, seismesinos o sietemesinos. Las mellizas pesaron 1,330 kg una y la otra 1,430 kg, y de los demás hijos ninguno llegó a los tres kilos de peso, siempre tuve embarazos de riesgo”, explicó, al tiempo que indicó que también falleció uno de sus hijos.
Ivana actualmente sostiene a la familia en soledad, ya que tras varios episodios de violencia se separó del padre de siete de sus hijos. El caso está en Defensoría porque el hombre nunca se hizo cargo de la manutención de los pequeños, pero aún no hay una resolución al respecto.
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