Al referirse al encuentro que encabeza el secretario de Finanzas, Luis Caputo, con los holdouts, dijo que éste permitirá al Gobierno «entender bien el estado de situación y la postura de quienes tienen ese fallo que esperemos tengan la responsabilidad de negociar en forma seria».
Prat Gay explicó que en 2001, juntando el juicio original de la clausura Pari Passu e incorporando los denominados «Me Too», la deuda era de 2.943 millones de dólares. Sin embargo, la última sentencia y la falta de pago de parte de la gestión anterior, elevó la cifra a 9.882 millones de dólares. Esto no incluye a los bonistas europeos. «Es el costo de lavarse las manos», criticó Prat Gay sobre lo realizado por el kirchnerismo.
Durante la rueda de prensa, el titular de Hacienda se expresó en duros términos contra los funcionarios del gobierno anterior que tuvieron en sus manos el litigio con los holdouts. «Es un verso que peleando con los ‘buitres’ le hacemos un favor a los argentinos», dijo.
El funcionario expresó que el cumplimiento del fallo a favor de los holdouts en el juzgado de Thomas Griesa: «Es un tema que hay que resolver, no vamos a mirar al costado ni hacer falsa política».
«La basura no es nuestra pero no tenemos ningún problema en empezar a limpiarla«, afirmó, y añadió que el default de los bonos soberanos, que se extendió a títulos reestructurados, «es parte de la basura» recibida.
«Aumento desmedido»
Alfonso Prat Gay afirmó: «Nos preocupa el aumento desmedido de algunos precios», aunque el costo de salir del cepo fue «sólo una pequeña suba de precios en diciembre».
«Salimos bien del cepo», sostuvo, y puntualizó: «Hay un río que tenemos que atravesar que es el del aumento desmedido de algunos precios. Que sepan los agentes económicos, los consumidores, los trabajadores, que este es un Gobierno que se está ocupando de la situación».
«Estamos aterrizando hacia la primera quincena de enero a niveles de inflación como los de septiembre y octubre de este año. El costo de salir del cepo fue una pequeña ‘joroba’ de dos meses (diciembre y enero), menos de lo que muchos analistas y políticos de otro signo decían que iba a tener. Lo interpretamos como parte de la herencia: precios relativos que había que corregir», sostuvo el titular de Hacienda.
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