A su vez, a Cristian González y a Fernando “Nani” Muñoz los acusó de los delitos de “robo calificado por uso de arma” y, alternativamente, por “robo agravado por la pluralidad de intervinientes, en poblado y en banda”.
Las acusaciones se hicieron este mediodía. Primero para los dos acusados del intento de robo y en segundo lugar para el acusado del homicidio. Lucero se mostró conmovido, llorando durante unos minutos.
Esta muerte se registró a las 5.30 del domingo en la calle Unanue al 25, casi avenida Perón. Los dos principales protagonistas de este hecho vivían casa de por medio.
Chávez residía en la casa de su madre. A veinte metros, Chávez alquilaba un departamento. Estaba junto a su pareja Carolina Andiarena Moyano –pese a que tenía una orden de restricción por un caso de violencia hacia la mujer- y una hija en común.
El fiscal dijo que, presuntamente, Chávez, González y Muñoz fueron a robarle. “Chávez habría llevado un caño estructural y habría forzado la puerta de la casa de Lucero, a golpes, a la altura del picaporte”, sostuvo. “No logró su cometido porque el dueño, David Lucero, lo advirtió y lo impidió”, dijo. “Los tres habrían ingresado a la casa, y a partir de ahí Lucero comenzó a repeler su ingreso”, manifestó.
Chávez, herido, corrió hacia su casa. “La madre contó que su hijo pedía socorro, herido gravemente, y que detrás venía el señor Lucero corriendo, donde dañó la puerta y habría referido algún dicho amedrentador”, dijo el fiscal.
El cuchillo con el que se dio muerte a Chávez también es clave. “El cuchillo podría haber sido llevado por Chávez. Para esto se cuenta con un testimonio; y también en la vivienda del fallecido se encontraron cuchillos de la misma característica, del mismo color del cabo y la misma marca. Esto también es relevante para la calificación alternativa que se considera”, sostuvo.
Reconocimiento
El fiscal también pidió una rueda de reconocimiento. Solicitó que Carolina Andiarena Moyano –pareja de Lucero- pueda en una rueda de reconocimiento identificar a los dos agresores. “Esta es una prueba fundamental”, dijo. Es que a los detenidos no los identificó con sus nombres.
Andiarena Moyano, dijo el fiscal, tiene miedo de declarar. Sostuvo que es una “testigo especialmente vulnerable” y, por eso, reclamó que los dos acusados de intento de robo sigan detenidos. Incluso, contó que la mujer se tuvo que ir de la vivienda minutos después de la muerte y que, posteriormente, intentaron quemarle la casa.
La defensora de Muñoz, Vanesa Ranocchia, y de González, Silvia Annecchini, se negaron. El juez finalmente hizo lugar al pedido y ordenó la rueda de reconocimiento.
Preventiva
El fiscalsolicitó, en otro tramo de la audiencia, la preventiva a los dos acusados de intento de robo. Las defensoras, en tanto, pidieron que sean liberados.
A su vez, también el fiscal pidió la prisión preventiva a David Lucero. La defensora oficial Paula Arrigone solicitó la libertad de su defendido al estimar que actuó en legítima defensa y no dejando pasar por alto que no cuenta con antecedentes penales computables. Dijo que no hay peligro de fuga porque no tendría motivos ya que la pena -si es condenado por exceso de legítima defensa- podría ser en suspenso, sin cárcel efectiva. «No debiera estar sometido a este proceso y menos con prisión preventiva», argumentó. El juez, al final, ordenó que siga detenido.
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