El empresario de alarmas y monitoreo, Roberto Gallinger, está detenido en una dependencia policial de Santa Rosa. “Mi mujer me mandó preso y me estafó… Ni uno menos Ni un boludo más”, publicó desde una dirección de facebook hace una semana.
El dueño de la empresa de alarmas y monitoreo Tecxen, Roberto Gallinger, acusado del intento de femicidio de su expareja, Patricia Sclavuno, tiene acceso a las redes sociales desde su lugar de detención, en Santa Rosa, y publica mensajes intimidantes mientras aguarda que la justicia provincial fije la fecha del debate oral y público en el cual se lo juzgará.
En mayo de este año Gallinger fue detenido luego de atacar a su pareja y rociarla con nafta, además de intentar prenderla fuego. Durante los primeros días de detención, el empresario le envió mensajes amenazantes desde un celular a allegados a la víctima. Luego, mientras estuvo detenido en la comisaría de Telén, los abogados de la víctima también denunciaron que tenía acceso a teléfonos celulares y las redes sociales. La policía le requisó al celda y secuestró elementos tecnológicos que lo permitían.
Hace dos o tres semanas atrás, Gallinger fue trasladado a un lugar de detención en la capital pampeana. El fiscal Máximo Paulucci, que llevó adelante la investigación, ya cerró el expediente y lo elevó a juicio. Ahora la Oficina Judicial tiene que fijar la fecha del juicio oral y público. Gallinger enfrenta la acusación de intento de femicidio, agravado por el vínculo y por el uso de un arma de fuego.
Gallinger utilizó la red social facebook, a través de una dirección abierta con otra identidad, “Yago Pérez”, y subió una foto de su rostro en el perfil, el pasado 30 de setiembre. Ese mismo día publicó y pidió que difundan un mensaje dirigido a la víctima: “La increible capacidad de ciertas personas de mentir y engañar solo por dinero… sin medir consecuencias. Mi mujer me mandó preso y me estafó, me mintió desde k la conocí. NI UNO MAS (NI UN BOLUDO MAS!). Publiquenlo por favor. Gallinger Roberto. Titular de Tecxen Alarmas”.
Los abogados de la mujer, Paula Lastiri y Marcelo Turnes, denunciaron que Gallinger estaría en estos momentos con acceso a teléfonos celulares, o algun dispositivo tecnológico que le permite utilizar las redes sociales. La mujer no ha recibido mensajes amenazantes en forma directa ya que tiene bloqueada la posibilidad de comunicación con el acusado.
El juez de Audiencia Fernando Rivarola le dictó la prisión preventiva a Gallinger hasta el día del juicio. El acusado tiene tiene varios antecedentes violentos que se hicieron públicos. Tuvo un intento de suicidio cuando hizo explotar su casa con una garrafa estando él adentro, y salvó su vida de milagro luego de meses de internación. También tuvo un encontronazo con la Policía al intentar atropellar a un agente que lo demoró una madrugada en el centro de la ciudad, cuando estaba provocando incidentes en la esquina de avenida Roca (hoy San Martín Oeste) y Pico. Además, tuvo dos condenas previas, una en suspenso, de 2011, y otra de cumplimiento efectivo, de 2013 (semidetención nocturna). Si lo condenan, esta vez la pena será de cumplimiento efectivo.
El caso
El empresario intentó quemar a su esposa rociándola con nafta en una quinta de la zona de Toay. La mujer pudo escapar e hizo la denuncia en la Seccional Quinta. Eso ocurrió el viernes 22 de mayo de este año y Gallinger fue detenido al día siguiente: se entregó con un abogado en la comisaría, luego de que lo buscaran infructuosamente.
La víctima denunció el caso y expuso detalles espeluznantes, a través de las redes sociales. “Me expongo porque no quiero ser una menos”, dijo en aquel momento. El fin de semana siguiente se realizó la primera movilización convocada bajo el lema “Ni una menos”, que en Santa Rosa, con una sociedad conmocionada por el episodio y un par de casos más, tuvo una convocatoria multitudinaria.
A mediados de junio una audiencia en la Ciudad Judicial para ampliar la acusación por amenazas telefónicas debió suspenderse. Sclavuno salió corriendo y llorando de la sala, aterrorizada, cuando ingresó el acusado a la sala. La mujer contó que el día anterior el imputado había llamado a uno de sus hijos y lo amenazó con “dispararle en las piernas”.
Según la acusacion que hizo el fiscal durante la audiencia de formalización, el 22 de mayo a las 4 de la madrugada el matrimonio mantuvo una discusión en su quinta de la calle Calandria al 787. La mujer denunció que Gallinger le rompió y le sustrajo el celular. Y luego roció con nafta un sofá. Ese mismo día, pero ya a las 19 horas, la mujer relató que volvieron a discutir y él le pegó una patada en la muñeca y la rodilla izquierda. Luego la roció con nafta de un bidón con intención de prenderla fuego. Pero ella alcanzó a huir porque él no puede correr. Mientras salía de la quinta, vio una llamarada detrás suyo. Cuando llegó a la avenida Perón, la rescató uno de sus hijos -Matías- y la llevó a hacer la denuncia en Toay.
Al día siguiente, mientras ella permanecía en la Unidad Funcional de Género, donde la derivaron luego de hacer la denuncia, Gallinger le mandó un mensaje al celular de uno de sus hijos, en el cual volvió a amenazarla. “Si declarás, vas a terminar mal”, le escribió, según reveló el fiscal. Paulucci reveló que durante el allanamiento que realizó la Policía en la quinta hallaron un bidón con nafta y verificaron que había una parte del pasto del patio quemada.
El fiscal consiguió la detención preventiva mientras dure la investigación porque existe riesgo de fuga y también ante el peligro de que se repita un ataque. “Hay una víctima muy atemorizada. Según el informe del equipo técnico, el imputado es extremadamente violento. Hay un historial de años atrás de violencia. Y la mujer declaró que se empastilla y toma alcohol en exceso y esto potencia su violencia”, fundamentó. Subrayó que, además de sus antecedentes penales (dos condenas), Gallinger intentó quitarse la vida haciendo explotar una garrafa hace un par de años.
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