Las pericias psiquiátricas realizadas por los tres peritos oficiales que trabajan en el caso de los presuntos abusos sexuales ocurridos en 25 de Mayo no demostraron que los acusados tengan perfil de abusadores. Los estudios elaborados por los profesionales de la psiquiatría fueron entregados recientemente a la Justicia, informó ayer a este diario el abogado que defiende a los tres imputados, el santarroseño Omar Gebruers.
De las entrevistas con las personas que están detenidas, apuntadas por las querellas como autoras de los supuestos abusos, también participó un perito de parte de la defensa, Miguel Angel Lalli. Por parte de la Justicia, actuaron los psiquiatras Humberto Lucero, José
Marcos Koncurat y Martín Telleriarte. El primero pertenece a la Corte Suprema de Justicia de la Nación y los otros al Poder Judicial de la provincia.
Bueno, justo y lícito.
Los tres peritos oficiales y el de parte se reunieron con los acusados durante tres días consecutivos (23, 24 y 25 de junio) en los que dialogaron con ellos sobre tópicos en los que se apoyaron para trazar sus perfiles psicológicos y sobre otros propuestos por la defensa, orientados a dejar en claro si tenían o no los rasgos psicológicos típicos de las personas que cometen delitos contra la integridad sexual de terceros.
En general, las conclusiones de los médicos psiquiatras, siempre de acuerdo a lo que el abogado defensor dejó trascender, indican que las tres personas imputadas tienen nociones claras de lo bueno y lo malo, de lo justo y lo injusto, de lo lícito y lo ilícito; saben del delito que se les imputa y conocen las responsabilidades que les corresponderían en caso de ser encontrados culpables. En ninguno de los casos los peritos encontraron durante la evaluación alguna patología psiquiátrica que les impida a los detenidos comprender o dirigir su conducta.
Puntos periciales.
La defensa propuso algunos «puntos periciales», es decir, algunos tópicos sobre los cuales los psiquiatras forenses debían enfocarse específicamente. Uno de ellos fue si los acusados sufrían alguna desviación en la esfera de la libido. El objeto de ese análisis era corroborar si su aspecto psicológico era compatible con el de una persona abusadora o pedófila. En todos los casos, las personas evaluadas no refirieron desviaciones de ese orden.
Respecto a si tenían perfil compatible con el de una persona capaz de cometer los delitos de los que se los acusa, tampoco hubo resultados concluyentes que resulten perjudiciales a la estrategia defensiva. En uno de los casos, se consignó que, desde el punto de vista absolutamente genérico, una de las personas acusadas podía ser colocada en situaciones de vulnerabilidad y, especialmente, ser influenciada y manipulada.
Sin perversión.
En cuanto a la posibilidad de trastornos de la personalidad y de la esfera psicosexual, solo en uno de los casos se advirtió que uno de los acusados poseía un trastorno, aunque se consignó que era adquirido, situacional y moderado. En los otros dos casos, no se consignó trastorno alguno que pudiera ser de interés para la investigación.
Tampoco se encontraron incapacidades de las personas analizadas para relacionarse con personas adultas de otro sexo; rasgos de neurosis y psicosis; conductas compatibles con el concepto de perversión, ni indicadores de la presencia de un perfil psicopático.
Las denuncias.
Las denuncias por los presuntos abusos sexuales en el JIN 12 de 25 de Mayo fueron presentadas a mediados de mayo, dejando a la población en un estado total de conmoción. Desde entonces, dos maestras jardineras y un profesor de educación física que realizaba tareas administrativas en la Coordinación del Nivel Secundario están detenidos. Las primeras, con prisión domiciliaria, y el otro en una cárcel de la provincia.
Los denunciantes apuntaron a ellos como los responsables de los supuestos abusos contra sus hijos de 3 y 4 años. Aseguraron que los trasladaban a una quinta del imputado, con la anuencia de las docentes, y luego abusaban de ellos e incluso los filmaban y fotografiaban.
En total, son 37 los casos formalizados. Inicialmente fueron 12 pero con el correr de las semanas, un grupo de padres conformó una nueva querella y presentó 25 nuevas denuncias que también fueron aceptadas por la Justicia y se están investigando.
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