La Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio (IASP), la Organización Mundial de la Salud (OMS) y Coordinador del Programa de Prevención, Atención y Posvención del suicidio comunicó a la diputada pampeana Sandra Fonseca la distinción que se le otorgará el próximo viernes 11 de septiembre, por su trabajo en la temática dentro de la provincia de La Pampa. En esa fecha se conmemora el Día Nacional y Mundial de la Prevención del suicidio y, en ese ámbito, la legisladora planteó en la Cámara de Diputados un proyecto que pretende asistir a las personas y familias involucradas en la problemática.
La fecha fue declarada por la Honorable Cámara de Diputados de la Nación, en el año 2010, Año del Bicentenario. El comunicado a la legisladora señala que tal distinción se entregará por la colaboración y trabajo en la prevención del suicidio. La ceremonia de entrega de las distinciones se llevará a cabo el viernes 11 de septiembre del presente año en el Salón Auditorium de la Jefatura de Gabinete de Ministros, Presidencia de la Nación. Se aclara en el comunicado al que pudo acceder este medio, que la celebración “no tiene ninguna vinculación político partidaria y responde a los lineamientos de la IASP y la OMS”.
Proyecto
A nivel mundial el suicidio es la segunda causa principal de muerte en el grupo de 15 a 29 años de edad. Los ejes principales del proyecto refieren a prevención, asistencia, tratamiento y la atención del contexto familiar. “La prevención debe darse a través de herramientas que no impliquen solo la información sobre la problemática, sino también que posibiliten detectar aquellas que se encuentren en situación de riesgo a través de protocolos.Otras de las herramientas de prevención son las líneas telefónicas gratuitas atendidas por personas especializadas, la difusión del tema a la sociedad, la capacitación del personal interviniente, el trabajo articulado y conjunto”, expresó Fonseca, del bloque unipersonal de Comunidad Organizada, al fundamentar el proyecto.
“Uno de los ejes de esta ley es la asistencia, la cual se extiende desde la detección de factores de riesgo o desde la atención clínica, hasta el seguimiento del paciente por parte equipo multidisciplinario hasta su efectiva reinserción social. El abordaje de este punto por parte de un equipo multidisciplinario es de fundamental importancia, si el funcionamiento coordinado no es el adecuado estaríamos reforzando la vulnerabilidad de un paciente que quedará nuevamente solo después de las intervenciones necesarias para preservar su vida. La ingestión de plaguicidas, el ahorcamiento y el uso de armas de fuego se encuentran entre los medios más comúnmente utilizados para el suicidio a nivel mundial”, refirió.
Vital
“Necesitamos la sanción de una ley especifica que aborde este flagelo integrativamente. Muchas veces hay factores de riesgo que actúan acumulativamente para aumentar la vulnerabilidad de una persona. Entre los factores de riesgo asociados con el sistema de salud y con la sociedad en general figuran las dificultades para acceder a la atención medica y recibir la asistencia necesaria, la fácil disponibilidad de los medios utilizables para suicidarse, los medios de comunicación que aumenta el riesgo de imitación de actos suicidas y la estigmatización de quienes buscan ayuda por comportamientos suicidas”, agrega el proyecto.
Entre los riesgos vinculados a la comunidad, se encuentran “el estrés ocasionado por la aculturación, la discriminación, el abuso, la violencia y las relaciones conflictivas. Y entre los factores de riesgo a nivel individual están los intentos de suicidio previo, trastornos mentales, consumo nocivo de alcohol y otras drogas, pérdidas financieras, enfermedades, antecedentes familiares de suicidio. Según un informe dada o conocer por la O.M.S., una manera sistemática de dar una respuesta nacional al suicidio es establecer una estrategia nacional de prevención del suicidio”, alegó.
“Una estrategia eficaz para prevenir los suicidios y los intentos de suicidio es restringir el acceso a los medios más comunes, incluidos plaguicidas, armas de fuego y ciertos medicamentos. Los servicios de salud tienen que incorporar la prevención del suicidio como un componente central. Los trastornos mentales y el consumo nocivo de alcohol y otras drogas contribuyen a que se cometan
muchos suicidios en todo el mundo, donde la identificación temprana y el manejo eficaz son fundamentales para conseguir que las personas reciban la atención que necesitan. A nivel mundial más de 800.000 personas mueren cada año por suicido y esta es la segunda causal de muerte entre personas de 15 a 29 años de edad. Hay indicios de que, por cada adulto que se suicidó, posiblemente más de otros 20 intentaron suicidarse”, concluyó Fonseca.
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