Sin nombrarlo, Randazzo embistió nuevamente contra el otro precandidato presidencial del kirchnerismo, el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, al asegurar que el futuro del país necesita «un
presidente independiente, que no esté preocupado por lo que muchas veces opinan los medios de comunicación o los grupos económicos».
Desde Rosario, donde le expresó su apoyo al candidato a gobernador por el FpV, Omar Perotti, el ministro se quejó porque los medios «promocionan candidatos todos los días» e «intentan que los candidatos sean (Mauricio) Macri y Scioli».
Consultado sobre lo que implicaría un triunfo de Scioli en las primarias de agosto, Randazzo ironizó que «no» trabaja «sobre hipótesis improbables» y pidió que dejen que «esa decisión la tomen quienes en realidad adhieren a este proyecto y van a participar en las elecciones del 9 de agosto».
Durante la conferencia de prensa, en la que estuvo acompañado por Rossi, quien aparece como una de las opciones para ser su precandidato a vicepresidente, Randazzo aclaró: «Mi compañero de fórmula lo va a definir la Presidenta de la Nación en los próximos días».
Luego que el senador nacional Carlos Reutemann confirmara que irá por la reelección en su cargo como candidato del PRO, el funcionario consideró que se le asignó «un rol secundario» y añadió que el ex gobernador santafesino «es un dirigente de la década de los noventa».
En tanto, en un desayuno de trabajo en el bar céntrico El Cairo, donde se reunió con el secretario de Transporte y candidato a vicegobernador por el kirchnerismo, Alejandro Ramos, Randazzo expresó que desde el kirchnerismo son «muy optimistas con respecto al resultado que vamos a obtener» el domingo 14 en las elecciones de Santa Fe.
Al respecto, el funcionario afirmó que «el 70 por ciento de los santafesinos quiere cambiar» y que durante la campaña posterior a las primarias «quisieron instalar una falsa polarización que no se dio».
«Pasar del socialismo al PRO es pasar de Guatemala para meterse en Guatepeor», sentenció.
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