Las personas que entregaron armas recibieron cheques al portador del Banco Nación. Las armas fueron inutilizadas para ser transportadas a Buenos Aires.
General Pico (Agencia) – Durante esta semana, personal del Registro Nacional de Armas, del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, llevó a cabo una nueva etapa en General Pico del “Plan Nacional de Desarme”. Aproximadamente 100 armas, además de municiones, fueron entregadas por civiles y posteriormente inutilizadas por los trabajadores del RENAR, para luego ser trasladadas a la provincia de Buenos Aires, donde se producirá su destrucción total.
Desde el pasado lunes y hasta el día de ayer, el personal del mencionado Registro trabajó en una de las oficinas del Concejo Deliberante piquense, donde realizó la recepción e inutilización de armas y municiones, en el marco del “Plan Nacional de Desarme”. Dicho plan tiene por finalidad “disminuir el uso y proliferación de armas en manos de la sociedad civil y fomentar una cultura de no violencia y resolución pacífica de los conflictos”.
Si bien en la primera jornada no se acercaron muchos vecinos al lugar, los días siguientes aumentó el número de entregas, dada la difusión mediática que se hizo sobre la iniciativa.
Así alrededor de 100 armas fueron entregadas a lo largo de la semana, dando un promedio de 20 por día, cifra similar a la que se consiguió en la anterior visita, que en su momento fue calificada como exitosa. Se destacó que en la mayoría de los casos se trató de armas cortas y que estaban en condiciones de ser utilizadas.
Aquellas personas que querían entregar municiones y armas, estuvieran o no registradas, pudieron acercarse estando o no habilitados para poseerlas. En los casos donde los elementos “tuvieran papeles”, en el mismo lugar se tramitó su baja al instante.
En el Concejo se las recepcionó, precintó y se registraron su marca, modelo y número de serie, siempre que fue posible recogerlo. Posteriormente, los empleados del RENAR prensaron los cañones para que las armas queden inutilizadas y así garantizar seguridad en el traslado, que se realizará en los próximos días a la localidad de Campana (Buenos Aires), donde se producirá la destrucción total con maquinaria especializada.
De acuerdo al tipo y calibre de las armas, se abonaron hasta 2000 pesos, en cheques que se entregaron en el momento y al portador, para cobrar por ventanilla del Banco Nación junto a un comprobante de “acta de entrega voluntaria”.
EL DIARIO
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