Hoy, atlético, fornido… espléndido, promociona la película “Jurassic World”, que se estrenó hace dos semanas. Pero no siempre fue así. El actor Chris Pratt llegó a pesar 136 kilos por exigencias de guión y pronto aparecieron problemas: “era impotente, estaba fatigado y emocionalmente deprimido”, confesó el estadounidense de 35 años en una entrevista con la revista “Men’s Health”.
No es fácil que quienes sufrieron -o sufren- desórdenes alimentarios lo reconozcan, pero lo indican los expertos en fertilidad: la alimentación inadecuada es con frecuencia uno de los factores que impiden tener hijos. Y junio, declarado Mes Internacional del Cuidado de la Fertilidad, es una buena ocasión para emprender campañas de prevención.
Por ejemplo, bajo el lema “Trastornos alimentarios, enemigos de la fertilidad”, la Sociedad Argentina de Medicina Reproductiva (SAMeR) y Concebir (Asociación Civil de pacientes) iniciaron una campaña para evitar que las personas sufran deterioro de su salud reproductiva a causa de desórdenes alimentarios.
Desde Buenos Aires, Gustavo Martínez, especialista en Embriología Clínica y presidente de SAMeR, fue contundente: “si el paciente (él o ella) sabe que sufre algún trastorno alimentario, también debe saber que eso se va a relacionar con problemas de fertilidad. Tendrá que consultar con un ginecólogo, o un especialista en medicina reproductiva si está buscando el embarazo. Si tiene sobrepeso, un nutricionista, y si es más grave -casos de bulimia y/o anorexia- el tratamiento es multidisciplinario e incluye la atención psicológica”, advirtió.
Un informe de la asociación Concebir hace hincapié en que “a mayor obesidad, menor probabilidad de un embarazo espontáneo en mujeres subfértiles”, y en que la obesidad en el hombre se asocia a bajas concentraciones de testosterona en sangre, y con alteraciones en la concentración y la calidad de esperma.
En Tucumán, Natalia Vic y Eugenia Lamas, ginecólogas y especialistas en fertilidad, destacaron también lo que llamaron factores endocrinos de la infertilidad: “aunque en mujeres en edad reproductiva (entre 20 y 35 años, idealmente) los casos de bulimia y anorexia no son tan frecuentes, sí lo son el sobrepeso y la obesidad”. Y aunque no lleguen al extremo, estas patologías pueden producir disturbios hormonales. En las mujeres, provocan, por ejemplo, síndrome de ovario poliquístico o exceso de estrógeno, capaces de provocar períodos menstruales anormales, es decir, anovulatorios.
“En los hombres, la obesidad y el sobrepeso pueden ser causa de disfunción eréctil”, añadió la doctora Lamas, y destacó la gran incidencia que tienen también en la infertilidad las situaciones de estrés, físico o emocional. ¡Como le pasó a Chris Pratt!
Ojo con la edad
“Otro de los factores que inciden es la postergación de la maternidad, que aparece con frecuencia como mandato social -destacó Vic-. A la hora de tomar decisiones, las mujeres deben saber que, superados los 35 años, las dificultades se incrementarán”. En pocas palabras: la calidad de los óvulos es menor y hay mayor riesgo de aborto.
“También en indispensable que hombres y mujeres, asuman una sexualidad responsable. Algunas enfermedades de transición sexual provocan obstrucción en las trompas de Falopio -o del conducto deferente en los varones- por lo que se debe usar preservativo para evitar el contagio”, advirtió Vic.
Patologías que pueden complicar la ansiada llegada de un bebé
Hay enfermedades preexistentes que pueden ser un obstáculo para quienes desean ser padres. En algunos casos, el problema se soluciona con algo tan simple como una vacuna: la rubéola, por ejemplo. Por eso, si no la tuviste de chica y no te vacunaste, hacelo cuanto antes. Te protege de por vida del Síndrome de Rubéola Congénita, que sufrido durante el primer trimestre del embarazo puede provocar aborto, muerte al nacer o múltiples malformaciones en el bebé.
Por otra parte, los controles periódicos (lo ideal es que se hagan desde la adolescencia) con el ginecólogo permitirán detectar distintas afecciones que podrían ocasionar problemas de fertilidad; es el caso de la endometriosis, por ejemplo, resaltó la especialista en fertilidad Natalia Vic
Los varones
Los futuros papás deben estar atentos a su historial médico: si se han contagiado paperas cuando eran adolescentes o ya de adultos, puede haber problemas de fertilidad. También debería consultar si han sufrido varicocele, dolor a nivel testicular, o han sufrido criptorquidia (los testículos se alojan en el canal inguinal y no descienden) deben tratar estas afecciones, de modo que no compliquen su fertilidad en la edad adulta.
Pacientes oncológicos
Tanto para mujeres como para varones que deseen ser padres y deban someterse a quimio o radioterapia, se aconseja preservar óvulos o espermatozoides.
En casos de cáncer infantil o juvenil, cuyo tratamiento puede causar esterilidad, también es posible criopreservar tejido ovárico o testicular.
En caso de pacientes oncológicos, estas técnicas deben ser cubiertas por las obras sociales, informó la ginecóloga Eugenia Lamas.
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