El kirchnerismo quiere que “Luchy” Alonso siga en el Congreso Nacional. Ese posicionamiento genera rispideces con el marinismo y el vernismo, pero no se cierran las puertas de una negociación, sobre todo con Convergencia, que tiene para aportar el nombre de Norma Durango.
El marinismo tiene, desde hace tiempo, una máxima no tanto en el discurso como en la práctica: todo se negocia. Y esta circunstancia del peronismo pampeano no es la excepción: Marín aprovecha la llegada que tiene a algunos de los máximos popes nacionales para entablar conversaciones que incluso abren la chance de que ambos espacios colen nombres en sus listas.
El trascendido este miércoles dio cuenta de que el nombre de Espartaco Marín estaba en danza, pero el hijo del exgobernador lo desmintió de manera contundente y recordó que se postula como diputado provincial.
En cambio, el nombre que sigue en el candelero es el de la vicegobernadora Norma Durango. Durango ha tenido buena llegada al gobierno nacional y aun aliada con el vernismo opositor a Cristina Fernández de Kirchner tiene consideración en la dirigencia cercana a la presidenta. Fue incluso titular del Museo Eva Perón.
El panorama de todos modos está repleto de desconfianzas.
En la semana, Rubén Marín habría recibido el llamado del jefe de Gabinete Aníbal Fernández, invitándolo a sumarse al Frente Para la Victoria. Le habría explicado, palabras más, palabras menos, la necesidad de que se integraran en esa alianza formal, más allá de que hubiera o no internas.
En ese contexto, la postura algo moderada del marinismo respecto del gobierno nacional no es la misma que tienen los vernistas. Entre los dirigentes de la Plural la confrontación es mayor: no parecen dispuestos a tragarse los sapos cristinistas. Martín Bothiry se convirtió en vocero para patalear con cualquier intención kirchnerista de meterse en las decisiones provinciales.
Pero más allá de Borthiry, el vernismo aprendió bien del marinismo un asunto clave: todo se negocia.
Una de las dudas es si realmente hay lugar para que todos queden conformes. El kirchnerismo de paladar negro quiere conservar los lugares que tiene en el Congreso nacional, por eso piensa en María de los Ángeles Higonet y -sobre todo- en María Luz Alonso. Se supone que en ambos casos hay espacio para un par de nombres, que podrían estar abiertos a una negociación. Marín confirmó que Jorge Landau le sugirió que “Luchy” tendría que ser candidata.
Además, en las PASO del 9 de agosto se vota también por integrantes del Parlasur, un sitial nuevo y sin demasiado impacto en el reparto de poder -al menos por ahora- pero que puede servir para conformar a quienes aspiran a conseguir espacios como consecuencia de esa negociación.
Se supone además que la palabra del gobernador Oscar Mario Jorge tendrá que aparecer, y también es previsible que pueda colar alguna opinión a la hora de las postulaciones.
En medio de las versiones que lo aludían como posible candidato en negociación con los K, “Taco” dijo que “en ningún momento hubo negociaciones en ese sentido. Tengo un compromiso asumido de ir de candidato a diputado provincial. Ese compromiso lo estoy afrontando, recorriendo la provincia junto a mi candidato a gobernador, Carlos Verna. En ningún momento se puso en negociación mi candidatura a diputado nacional”, afirmó a LU 100.
En medio de este tenso y confuso panorama, el PJ pampeano tiene su interna provincial en menos de un mes: las circunstancias se prestan para cualquier ocurrencia o recuerdo. Los oficialistas, que ayer sonreían con cierto gusto por la decisión judicial, insistieron en rememorar que un 4 de julio, pero de 2011, Carlos Verna bajó su candidatura a la Gobernación enojado porque el kirchnerismo definía los nombres de los candidatos nacionales.
La hipótesis de la Plural roza lo que en otro contexto hubiera sido considerado un disparate, pero en la atmósfera actual se vuelve parte del “arte de lo posible”: imaginan, como informó El Diario en los últimos días, que haya candidatos del peronismo en el Frente Para la Victoria, pero que el vernismo se quede con el sello del PJ pampeano y pueda llevar sus propios nombres a las PASO. El vernismo quiere llevar a Daniel Lovera al Congreso Nacional, y no imaginan que lo puedan ubicar en el Frente Para la Victoria.
Algunos maliciosos, que en esta hora aparecen como nunca, hasta se permiten recordar, mientras miran de reojo, que también existe en La Pampa el sello del Frente Renovador de Sergio Massa, que en nuestra provincia se armó con viejos dirigentes del peronismo…
Fuente: ElDiarioDeLaPampa.com.ar
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