El paro nacional convocado por las centrales gremiales opositoras tuvo en La Pampa una importante repercusión en los servicios de transporte de caudales, de mercaderías y de pasajeros, también en las estaciones de servicio y en la recolección de basura.
Como en otras medidas de fuerza, hubo malestar y denuncias de trabajadores que intentaron trabajar y fueron interceptados por referentes de camioneros o choferes de colectivos que los conminaron a sumarse a la protesta.
La medida de fuerza por 24 horas se tomó en reclamo de la reapertura del Consejo del Salario, paritarias libres, 82 por ciento móvil para los jubilados más 4 mil pesos, Salario Mínimo, Vital y Móvil de 12 mil pesos, eliminación del Impuesto al Salario, cese de suspensiones y despidos y el fin a la precarización laboral.
El paro nacional fue convocado por las centrales gremiales opositoras, la CGT y la CTA y se sintió desde los primeros minutos de la jornada con la huelga del personal del EMSHU que impidió la recolección de residuos. Además se paralizó el transporte de larga distancia, el reparto de mercaderías, lácteos, correos, atención en las estaciones de servicio, el transporte de caudales y la carga de cajeros automáticos y la
En la ruta 35 se manifestaron los camioneros con quema de gomas, contra el Mínimo no Imponible y porque el sector reciba una oferta salarial sustantiva y no se imponga techo a las conversaciones paritarias. Desde la dirigencia de este gremio expresaron que el sector se paralizó en un 100% y que no permitirán ‘que se ponga un techo a la paritaria’.
Tampoco circularon por la ciudad los micros urbanos de la empresa de Autobuses Santa Fe y en la Terminal hubo nula actividad de los transportes de larga distancia además de los minibuses.
También la CTA autónoma
De manera simultánea se concretó en la mañana de ayer una concentración y corte de calles en la esquina de las avenidas Perón y Uruguay, en adhesión a la misma medida de fuerza.
Julio Acosta, del Sindicato de Luz y Fuerza La Pampa, encabezó la actividad junto a otros gremios encolumnados a la CTA Autónoma. Contó que la movilización se concretó en reclamo de “paritarias libres, no al techo, el 82% móvil para jubilados, además de temas específicos para La Pampa como la precarización laboral en distintos ámbitos, fundamentalmente en el Estado, además del plus patagónico y el reconocimiento de la antigüedad a los ex planes sociales”.
Acosta defendió la medida de fuerza que fue considerada ‘política’ por sectores del oficialismo: “Por estas reivindicaciones estamos luchando hace muchísimos años. No es una medida extemporánea ni que tenga que ver con un interés oscuro, sino con la persecución de un plan de lucha que nos trazamos como clase trabajadora”.
El lucifuercista se refirió a los reclamos puntuales de trabajadores de Luz y Fuerza, como el pedido de restitución de convenios colectivos de trabajo caídos hace más de 24 años.
Acosta confió por último que hoy se mantendrá un encuentro con el Consejo de Administración de la Cooperativa Popular de Electricidad, para solicitar el blanqueo o pase a los sueldos básicos de un 20% de aumento y que con el gobierno provincial se programó una reunión paritaria sectorial, donde se discutirá la posibilidad de recuperar beneficios suspendidos hace 24 años.
El paro pasó prácticamente inadvertido en General Pico
A excepción del no funcionamiento del transporte público de pasajeros, el resto de las actividades laborales fue prácticamente normal en la ciudad, donde la mayoría de los trabajadores no adhirieron a la medida de fuerza lanzada por varios gremios a nivel nacional.
En Pico, fundamentalmente en el centro, el movimiento fue el normal, ya que la actividad comercial no mostró alteraciones, al igual que la actividad bancaria, los municipales se desempeñaron normalmente y hubo expendio de combustibles, por lo cual la medida de fuerza sólo afectó a aquellos que cada mañana toman el colectivo para ir a realizar sus quehaceres.
La huelga fue impulsada por 22 sindicatos del transporte ante la negativa del Gobierno Nacional a hacer cambios en el Impuesto a las Ganancias. La medida de fuerza cuenta con el respaldo de la CGT de Azopardo, de Hugo Moyano, de la CGT Azul y Blanca, de Luis Barrionuevo, de la CTA disidente, de Pablo Micheli, y de los bancarios. Todos ellos adhirieron al paro.
La CGT cercana al Gobierno, que encabeza Antonio Caló, compartió los reclamos y dejó ‘en libertad de acción’ a sus afiliados para adherir a la huelga.
Los gremios exigen cambiar o eliminar el Impuesto a las Ganancias, un aumento de emergencia para los jubilados y un sinceramiento del Gobierno sobre la inflación real.
Así, la huelga afectó, a nivel nacional, los servicios de los colectivos urbanos, ómnibus de larga distancia, vuelos internacionales y de cabotaje, ferrocarriles, la actividad portuaria y el comercio exterior.
Los gremios locales “en libertad de acción”
El secretario General de la CGT Seccional General Pico, Santiago Burke, explicó ayer que el tema referido al paro “se charló el viernes pasado en reunión de consejo directivo, y como había gremios que iban a adherir y otros que no, resolvimos dejar a todos en libertad de acción, ya que entendemos que no podemos entrar en un condicionamiento hacia los sindicatos. Además, hay gente como los municipales, que ni siquiera están dentro de federaciones, sino que la adhesión o no dependía de lo que plantearan los mismos trabajadores a través de asambleas”.
“Este fue un paro nacional y cada sindicato responde a sus organizaciones nacionales, por ende, corresponde dejarlos en libertad de acción y, en caso de haber algún problema con los que pararan, se los iba a respaldar. También aclaramos que a nuestro criterio éste es un paro que tiene mucho tinte político, por lo tanto consideramos que no debemos generar una orientación específica”, acotó.
El dirigente de Luz y Fuerza aclaró que “en el caso de nuestro gremio, hacemos las medidas solos, el mes pasado hubo alguna y este mes no, pero hacemos plenarios y no afectamos a otros gremios. Obviamente y todos compartimos la preocupación por el Impuesto a las Ganancias o la precarización laboral, pero quizá entendemos que no es acertado el formato político elegido para desarrollar el paro”.
Dijo además que “la actividad en Pico fue casi normal, solo se adhirió UTA (colectivos), pero el resto fue normal, porque convengamos que hay una gran porción de gremios que ya resolvieron lo que tiene que ver con las paritarias y se ven menos afectados, porque en el tema de Ganancias no hay una respuesta directa. Quizá en las ciudades más grandes la situación es diferente, porque al no haber transporte la gente se ve imposibilitada de llegar a sus trabajos; acá eso no pasa”.
La Reforma
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