Robyn Jane Lindholm manipuló a dos hombres, Torsten Trabert y John Anthony Ryan para matar a su exnovio, Wayne Amey. Los dos hombres llevaron a cabo el encargo y ahora están siendo juzgados por asesinato en la Corte Suprema de Victoria, en la ciudad de Melbourne, Australia.
Lindholm y Amey tenían una relación tormentosa que acabó trágicamente cuando ella contrató a su nuevo amante y a otro hombre para matar a su exnovio. El cuerpo de la víctima fue encontrado salvajemente torturado; había sido apuñalado, estrangulado y tenía las costillas rotas por los fuertes golpes que recibió.
El Fiscal que lleva el caso consideró que «sólo gracias a la seducción fue como Lindholm consiguió llevar a cabo su plan de matar a Amey», con quien la acusada tenía un litigio por una propiedad.
También se presentaron otras pruebas, como los registros de las cámaras de seguridad del edificio donde vivía Amey en las que se puede ver a Trabert y Ryan entrando en el garage. Además, los sospechosos reconocieron el crimen en un primer momento, aunque ahora se acusan el uno al otro.
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