Mauri, de 19 años, jugó 20 partidos esta temporada y convirtió un gol, el de la victoria ante el campeón Juventus, en la fecha número 30. «Era cada vez más difícil mentalmente el día a día, todos los días un problema distinto. Y todos los días los dirigentes nos decían una mentira distinta. Te vas sintiendo frustrado y traicionado porque es gente que veías a diario», sostuvo.
Contó que en los últimos meses los jugadores se fueron dando por vencido y no le creían a nadie. Ya con el pase en su poder pero sin conocer todavía cuál será su destino, Mauri contó que el director deportivo y el presidente del club le dijeron a los jugadores que el Parma tenía pocas deudas, cuando el pasivo era de 200 millones de euros.
«Por suerte me alcanzó para llegar a fin de año el dinero. Sí te digo que todos los meses con mis compañeros hacíamos una colecta para darle plata a empleados del club», reveló.
Mauri afirmó que lo vivido en este último año es «para hacer una película» y manifestó no poder creer que la temporada pasada terminaron sextos y clasificados a la Europa League y a los dos meses el club entró en una crisis irreversible que lo llevó a la quiebra.
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