Daniel Scioli-Carlos Zannini será la fórmula presidencial de unidad con la que el kirchnerismo competirá en las elecciones generales de Octubre, previo paso formal por las primarias de Agosto.
Scioli fue el encargado de anunciar la fórmula de una manera un tanto desordenada y justo cuando la Selección Argentina estaba saliendo a la cancha para enfrentar a Uruguay, en una declaración que buscó parecer casual, pero que parece haber sido calculada.
En diálogo con C5N, Scioli dijo de una manera un tanto ambigua que Carlos Zannini será su candidato a vicepresidente. El gobernador detalló que ofreció el cargo al secretario Legal y Técnico de la Presidencia, luego de conversarlo con Cristina.
«Zannini será mi vice», afirmó Scioli, para luego deshacerse en elogios hacia el funcionario de mayor confianza de la Presidenta. Dijo que tiene «un compromiso y una trayectoria conocidas» y que lo «complementa» muy bien.
Fuentes del sciolismo confirmaron a LPO que efectivamente esa será la fórmula. SEgún la versión sciolista, Scioli le propuso a Cristina el nombre de Zannini y la Presidenta «aceptó encantada».
De hecho, justo después del gol de la Selección, Wado de Pedro, otro d elos hombres más cercanos a la Presidenta, celebró el «ofrecimiento».
Lo notable es que semejante anuncio haya quedado en manos del gobernador, cuando históricamente Cristina se reserva esos golpes de efecto. Según el sciolismo, Cristina lo autorizó a comunicarlo.
También es muy llamativa la elección porque Zannini es uno de los más enconados adversarios internos de Scioli y era principal sostén de la candidatura presidencial de Florencio Randazzo, que ante semejante mazazo seguramente declinará su postulación.
En ese sentido, ahora adquieren otra dimensión las sugerentes declaraciones radiales de Randazzo de esta mañana, donde afirmó que sino lo «dejaban» participar en las primarias presidenciales, de ninguna manera aceptará una candidatura a gobernador, cargo para el que se lo menciona con insistencia.
“Si yo no puedo participar de las primarias, voy a ser un simple militante, pero sin ejercer un cargo público. No es por capricho. Hay dirigentes que son parte del problema de la política en la Argentina”, sostuvo Randazzo esta mañana.
De hecho, una vez que Scioli anunció la fórmula, allegados a Randazzo afirmaron a LPO que se trataba de una «operación», que era falso y que de cualquier manera el ministro no aceptará ser candidato a gobernador.
Habrá que ver si con el correr de las horas y ante un pedido de la Presidenta para que baje a la provincia, mantiene esa determinación. O acaso, podría pasarle algo peor: Que ese pedido nunca llegue.
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