El empresario argentino que era buscado por el escándalo de la FIFA estaba en la ciudad de Bolzano. Está acusado de sobornar a distintos organismos para quedarse con los derechos televisivos de los torneos futbolísticos más importantes del mundo. La entrega de los Jinkis sería inminente.
El empresario argentino Alejandro Burzaco, CEO de la compañía de transmisiones deportivas Torneos, se entregó este martes a la mañana a la policía de Bolzano, localidad del norte de Italia, en el marco de la causa que sigue la Justicia de los Estados Unidos por el escándalo de corrupción en FIFA. El ejecutivo está acusado de sobornar a distintos organismos para quedarse con los derechos televisivos de los torneos futbolísticos más importantes del mundo.
La noticia fue confirmada por el jefe de la Policía local, Giussepe Ricario, en diálogo con Luis Novaresio en radio La Red. Burzaco llegó al departamento policial acompañado por dos abogados, uno italiano y uno argentino, en el marco de la «alerta roja» que había emitido Interpol el pasado 1º de junio para buscarlo y detenerlo en cualquier ciudad del mundo.
El empresario habría acordado con agentes de Interpol su entrega a cambio de información. El proceso continuaría con su deportación a los Estados Unidos, donde brindaría datos clave para la resolución de la megacausa que involucra a altos ejecutivos de la FIFA como Eugenio Figueredo, Jack Warner, José María Marín y Rafael Esquivel, entre otros, además de los también argentinos Hugo y Mariano Jinkis, dueños de la empresa Full Play.
La pena para el delito de lavado y blanqueo de dinero por el que se acusa al CEO de Torneos es de 30 años, la que podría verse sensiblemente reducida si aporta información trascendente, tal como lo hiciera en su momento el ex dirigente de la Concacaf Chuck Blazer, el primer arrepentido.
El escándalo desatado el pasado miércoles 27 de mayo, cuando un grupo de agentes del FBI ingresó sorpresivamente a las oficinas de la FIFA en Zurich llevándose detenidos a siete funcionarios del Comité Ejecutivo, tuvo como consecuencia la dimisión a la presidencia de Joseph Blatter, apenas un día después de haber logrado la reelección.
En el marco de la causa hay un cuarto argentino involucrado, José «Lázaro» Magulies, un empresario que también se dedica a la comercialización de derechos de transmisiones deportivas y que desde hace 25 años hace base en Brasil.
Sergio Berni, secretario de Seguridad de la Nación, describió en declaraciones a Radio Del Plata el cuadro de la presentación del empresario argentino ante la justicia de Italia: «Burzaco se entregó a las 11.30, hora local de Bolzano, junto con sus abogados para colaborar con la investigación que se está haciendo en Estados Unidos».
El dirigente, que además es vocal por las Américas del Comité Ejecutivo de Interpol, adelantó el desarrollo del proceso que enfrentará el acusado: «Tiene que estar cara a cara con los fiscales en Estados Unidos y para eso hay que extraditarlo, hay que hacer los trámites del juicio de extradición si la Justicia de Italia tendrá que evaluar. Burzaco tiene pasaporte italiano por lo que los trámites pueden ser más engorrosos»
En este marco agregó: «Italia y Estados Unidos tienen convenios de extradición, pero depende siempre de la justicia del país donde es detenido. Si hay voluntad de ir a declarar a Estados Unidos se puede acelerar el trámite. En otros casos, la defensa intenta impedir por todos los medios que sea extraditado su defendido. A título personal, creo que se hará lo más rápido posible porque ha manifestado que tiene intención de colaborar».
Por último, Berni expresó que aún no se tiene información precisa sobre el paraderos de los otros argentinos acusados, los empresarios Hugo y Mariano Jinkis: «En el juzgado están haciendo los requerimientos», se limitó a decir.
Jinkis
Por otra parte, los empresarios Hugo y Mariano Jinkis, dos de los prófugos argentinos involucrados en el escándalo de la FIFA, se entregarán a la Justicia argentina de forma inminente: lo más probable es que lo hagan mañana, según anticipó Clarín, de fuentes que los asesoran sobre cuestiones legales.
La detención de otro de los imputados, Alejandro Burzaco, precipitó la decisión de los Jinkis de hacerle frente a sus problemas judiciales. Sus consejeros jurídicos le aseguraron a este diario que los Jinkis se encuentran en estos momentos en la Argentina, por lo que podrían solicitar ser juzgados en el país. Ambos saben que deberán pasar algún tiempo detenidos hasta que su situación procesal sea tratada por el juzgado de Claudio Bonadio, y tal vez por algún tribunal de alzada, como la Cámara Federal.
Fuente: ElDiarioDeLaPampa.com.ar
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