El amor verdadero, ese que está por encima de todo lo material, puede superar a las mejores películas de Hollywood. Así lo demostraron Laura Cecilia Lodi y Francisco Marcelo Salto, una pareja que, luego de tres años de unión y con un hijo en común, decidió contraer matrimonio el fin de semana pasado. Hasta ahí todo parece lo “normal”, pero el casamiento fue algo muy singular: “toda una sorpresa”, dirían los invitados.
Con motivo del cumpleaños del novio, la pareja organizó una “hamburgueseada” en un conocido salón de nuestra ciudad. Los familiares y amigos más íntimos acudieron dispuestos a celebrar un año más de Francisco.
Terminada la cena, él mismo tomó un micrófono y tras agradecerles a todos los que fueron a compartir ese momento, les dijo lo siguiente:
– “Tenemos dos sorpresas: Lo del cumple fue una excusa, queremos contarles que nos vamos a casar. La segunda, es que lo vamos a hacer en 10 minutos; la jueza está en camino”. Estas fueron las palabras que dejaron sin reacción a los presentes que, más bien habían pensado sólo en cantar el “feliz cumpleaños” y bailar.
La hermana de Laura, Valeria Lodi, fue quien quiso contar esta hermosa historia. Ella, junto con Facundo, Pablo, María y José entraron en escena cuando —los ahora marido y mujer— pidieron que se acercaran los testigos.
Señaló que, tanto el círculo íntimo de la novia como del novio, quedó estupefacto ante la noticia. “No te puedo explicar lo que sentimos en esos momentos, nos quedamos mirando, no lo terminábamos de creer”, confió.
La jueza llegó y la pareja dio el sí en una sala improvisada, donde todos los invitados los rodearon con mucha emoción, para desearles felicidad plena.
Pero en el evento quedaba un interrogante y nadie se iba a retirar sin certezas. “Cuando preguntamos por qué no nos avisaron para ayudarlos, nos contestaron: -’no queríamos poner en gastos a nadie y tampoco hacer algo grande, sólo algo sencillo porque esto somos nosotros”, respondieron.
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