Una joven que está presa en la Cárcel de Mujeres de Santa Rosa volvió a protestar en la tarde de este lunes. Prendió fuego una remera y, a los gritos desde uno de los pabellones hacia los transeúntes y periodistas, denunció malos tratos.
El reclamo se inició alrededor de las 17 y se extendió al menos una hora y media. Johana Suárez, la joven detenida, pidió por la asistencia a su hermana Yolanda, también presa, que hace unos días también había protagonizado incidentes.
Las hermanas Suárez –dos jóvenes uruguayas, que han sido trasladadas desde Ezeiza a Santa Rosa luego de que en los pabellones en la que estaban fueran asesinadas dos mujeres- han protagonizado varios reclamos en esta cárcel, incluso motines e incendios.
Hace unos días, Yolanda Suárez protagonizó un grave incidente: en su celda, con su hijo de tres años, prendió fuego un colchón. Lo hizo en reclamo porque las autoridades penitenciarias no le dejaron armar una pequeña pileta de lona para que se pudiera refrescar el niño. Las autoridades le sacaron el niño y, según dijo ahora su hermana, está castigada en un «buzón».
Hoy, Johana alcanzó a prender fuego una remera, que la exhibió por una de las ventanas del pabellón. Las autoridades penitenciarias cortaron el acceso por la calle Alvear y Rivadavia. A su vez, un grupo de penitenciarios se ubicó en una de las veredas, con matafuegos.
Suárez, a los gritos y sacando una mano por una de las ventanas, dijo que su hermana se encuentra «en un buzón» de la cárcel. «La tienen castigada y sin medicación, pese a que sufre de epilepsia», dijo.
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