Policías de Comisaría Segunda demoraron ayer a la mañana en un sector del barrio Indios Ranqueles, a dos personas mayores de edad que circulaban en dos motocicletas cargando uno de ellos, un lechón recientemente faenado. El hecho comenzó a desandar alrededor de las 9 del domingo cuando un jefe policial observó el pasaje de los motociclistas, uno de ellos cargando en la parte trasera un lechón faenado. La circunstancia alertó al policía que decidió seguir a la pareja hasta una vivienda ubicada sobre calles 500 y 33 bis, del barrio Indios Ranqueles.
Al ver la presencia policial y las intenciones de ésta de identificar a los ocupantes y el origen del cerdo, los motociclistas se resistieron de manera contundente, instancia que obligó a la prevención a gestionar una orden de allanamiento ante la fiscal de turno Ana Laura Ruffini. El documento habilitó el ingreso de los agentes a la casa donde ubicaron a las dos motos, una de ellas con rastros de sangre, pero no el animal porque al verse cercados por la fuerza policial los malvivientes decidieron tirarlo al patio de la vecina. Peritos de la División Criminalística tomaron muestras de los rastros de sangre en la moto y en los calzados de los sospechosos las cuales, evidentemente, habían quedado tras dar muerte al cerdo.
De acuerdo a las primeras pesquisas los hombres habrían utilizado un elemento contundente para matar al porcino, pero en ninguno de los allanamientos se pudo dar con el mismo como así tampoco con la identidad del damnificado ya que hasta ayer, no se conocía denuncia alguna de la sustracción. Los efectivos procedieron al secuestro de las motos, una Guerrero Trip color negra y una Corven Hunter color azul, y también del cerdo que, como los involucrados, terminó su derrotero dentro de la dependencia policial. Extraoficialmente se supo que uno de los involucrados revista como soldado voluntario en el Regimiento de Tanques 13 y que la de ayer no sería la única “mácula” en su carrera.
Mientras tanto, sobre el restante sospechoso, se confirmó que es hijo del empleado municipal, de apellido Ruiz, que hace días cobró “notoriedad” mediática al comprobarse su participación en dos hechos delictivos cometidos utilizando un costoso vehículo. Precisamente en la vivienda de esta persona se concretó el allanamiento donde se secuestraron las motos mientras que en el restante, en la vivienda lindante, la policía encontró el trajinado cerdo faenado. La causa, prima facie, está caratulada como hurto de ganado menor, atentado y resistencia a la autoridad.
La reforma
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