Mientras que en el sur chileno los incendios forestales arrasan bosques nativos, en la Región de Atacama un temporal provocó la crecida de ríos y la evacuación de miles de personas.
Una situación dramática se vive en el norte de Chile desde el martes, producto de un intenso temporal -inusual en la región- que ya dejó dos muertos y más de 20 personas desaparecidas. Hay miles de damnificados y, sólo en Atacama, unos 2.300 refugiados.
Las lluvias, poco habituales en el árido norte chileno, comenzaron el martes a la tarde y provocaron la crecida de los ríos de la zona, que a su vez dejó bajo el agua a las principales calles de Copiapó, la capital de la Región de Atacama. Ayer a la mañana, las autoridades decretaron una «alerta sanitaria» en las comunas Tierra Amarilla, Diego de Almagro y Alto del Carmen, -las más afectadas de la zona- y en Antofagasta.
Anoche, el subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy, confirmó que dos personas habían fallecido por el temporal y que 24 se encontraban desaparecidas. Por otro lado, las empresas proveedoras de energía eléctrica y agua potable registraban 38.500 usuarios sin luz y 48.500 sin agua potable, aunque eran optimistas en cuanto a la pronta normalización de los servicios.
La presidenta Michelle Bachelet, que aseguró que se desplegarán todos los recursos necesarios para reestablecer el funcionamiento de los servicios, se encuentra en la zona afectada por el temporal coordinando las tareas para atender la emergencia.
Las lluvias en el norte, que alberga al desierto de Atacama, el más árido del mundo, se contrapone a la situación de sequías y feroces incendios forestales que arrasan con miles de hectáreas de bosque nativo en el sur del país. Según la Dirección Meteorológica de Chile, las precipitaciones continuarán durante el día.
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