Se inició ayer el juicio por dos robos de herramientas, maquinarias y otros elementos en establecimientos rurales durante 2012 y 2013. Uno de los ilícitos fue descubierto cuando la policía divisó una camioneta sin luces que transitaba por la ruta y al intentar detenerla comenzó una persecución que finalizó cuando un comisario disparó a una de las ruedas de la pick up.
En la misma causa están incorporados los dos legajos que son investigados por la fiscalía a cargo de Alejandro Gilardenghi. Interviene el juez de audiencia Florentino Rubio, mientras que por la defensa del imputado, Mario Albornoz (39), fue designado Walter Vaccaro.
El debate comenzó después de las 9 con un listado de más de 10 testigos. El fiscal indicó que la calificación del caso era robo en despoblado y en banda y resistencia a la autoridad. Explicó que el 10 de septiembre de 2012, Albornoz junto a otros dos hombres, que no fueron identificados, habrían sustraído diferentes elementos del predio rural ubicado sobre la ruta provincial 1 a 12 kilómetros del ingreso a Dorila.
En establecimiento José Albizu, dentro de un nuevo galpón, estaban guardadas herramientas y maquinarias compradas pocos días antes. Se estima que esa noche desconocidos intentaron forzar una chapa del lateral y sin lograr abrirse paso desde allí optaron por violentar una puerta. Luego ingresaron y se llevaron una hidrolavadora, dos baterías, un cargador de baterías, una bomba y otras herramientas.
Persecución.
Cerca de la una de la madrugada del 10 de septiembre, sobre la ruta provincial 1 y en cercanías de Agustoni, un móvil policial de la División Abigeato de la Unidad Regional II divisó a una camioneta Ford Ranger color roja, que transitaba sin las luces reglamentarias encendidas.
Ante esa irregularidad los efectivos siguieron al rodado y con las balizas puestas llamaron la atención de sus ocupantes. En principio la camioneta pareció frenar, pero no lo hizo y comenzó la persecución. La patrulla se puso a la par, divisando así al conductor. El hombre que iba al volante realizó una maniobra para encimarles el vehículo y evitar ser sobrepasado. Esa conducta se repitió en dos o tres oportunidades.
Los agentes se ubicaron detrás y el comisario Cristian Dupuy, que iba como acompañante, disparó con su arma reglamentaria hacia la rueda trasera del lateral derecho. Con el neumático roto la camioneta bajó la velocidad, conduciéndose por tramos entre 30 y 50 kilómetros por hora.
Sin embargo, los evasivos siguieron. Bajaron de la ruta hacia un viejo camino de tierra que une Dorila y esta ciudad y finalizaron en un sector de quintas, jurisdicción de la Comisaría Segunda. Ahí descendieron hasta una zona de pastizales para huir a pie. El personal policial emitió disparos al aire como advertencia junto con la voz de alto, pero los tres hombres escaparon.
El segundo legajo en investigación es por la sustracción de 30 kilos de chorizo, dos jamones, cuchillos, un rifle calibre 12, una motocicleta, una amoladora, un taladro y otras herramientas. El hecho ocurrió el 30 de mayo de 2013 en el establecimiento rural San Carlos.
Durante el debate el fiscal apuntó a la identificación policial que se realizó del conductor de la camioneta, Albornoz. Mientras que el imputado solicitó que se incorpore su declaración en la cual aseguró que la camioneta es de su propiedad pero que alguien la robó ya que él estuvo ese día en la casa de familiares por un cumpleaños. Y afirmó que habría acordado prestársela a un hombre de apellido Ramos quien declarará hoy en la segunda audiencia del juicio.
La arena
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