Desde agosto de 2013, la División de Toxicomanía de la Unidad Regional III secuestró un total de 608 gramos y 30 plantas de marihuana y 96 gramos de cocaína. El procedimiento más importante fue la desarticulación de un kiosquito que funcionaba en un barrio de la ciudad.
En un año y siete meses de trabajo, la División de Toxicomanía (que depende de la Unidad Regional III con asiento en esta ciudad) secuestró un total de 608 gramos de marihuana, 96 gramos de cocaína y 30 plantas de cannavis sativa, en los disímiles procedimientos desarrollados desde que el área está a cargo del subcomisario Victorio Manuel Bucatari.
Según el informe oficial brindado a esta agencia, la incautación de esa cantidad de sustancias prohibidas se ha materializado desde agosto de 2013, en el marco de las tareas de prevención de adicciones impartidas desde la superioridad de la fuerza, las cuales fueron efectuadas por Toxicomanía en General Acha, al igual que en los operativos realizados en el puesto caminero Padre Buodo y en la subcomisaría de Quehué.
Asimismo Toxicomanía logró desarticular el funcionamiento de un «kiosquito» de venta de estupefacientes que funcionaba en un sector de la localidad. A partir del allanamiento llevado a cabo en ese inmueble, se secuestró varias «bochitas» de cocaína, dos gramos de marihuana; y cinco plantas de cannavis sativa. Además, dinero en efectivo, una balanza digital, y diferentes elementos utilizados para manipular droga a los fines de su venta al menudeo.
Más allá que el secuestro de sustancias prohibidas forma parte del trabajo de prevención de adicciones, desde la División Toxicomanía de esta ciudad, se está llevando a cabo tareas para impedir que se venda drogas al menudeo, ya sea en General Acha, como en aquellas localidad de la zona sur de la provincia.
Operativos.
Aunque se trata de un área que cuenta con escaso personal y recursos, su personal también lleva adelante operativos en General Acha, puestos camineros, y en aquellos pueblos que pertenecen a la jurisdicción de la Unidad Regional III.
Los procedimientos se ejecutan con canes adiestrados para la detección de sustancias
ilegales, los cuales han arrojado resultados positivos.
El objetivo es llevar a cabo una prevención de adicciones, y controlar la actividad ilícita de la comercialización de estupefacientes en La Pampa, especialmente en el ámbito de la Unidad Regional III.
En las causas iniciadas por la División de Toxicomanía, de las cuales muchas de ellas tienen personas imputadas, se ha dado debida intervención al Juzgado Federal de la capital pampeana. En todos los casos donde hubo implicados, éstos fueron notificados en libertad, y quedaron a disposición de ese Tribunal.
Por otra parte cabe señalar que a pesar de las limitaciones de personal y recursos, Toxicomanía de General Acha, ha prestado colaboración en varios procedimientos llevados a cabo desde el área de Coordinación Operativa de Lucha contra el Narcotráfico de Santa Rosa.
Fuente: LaArena.com.ar
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